viernes, abril 08, 2022

Hay pasiones que degradan la vida

 

¿Os acordáis del Duque de Moulin Rouge? Aquí tenéis un link si no lo recordáis:

https://www.google.com/search?q=the+duke+moulin+rouge&sxsrf=APq-WBvGTV208fSGYWiwPI5BNENSiExwGA:1646909779774&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwiU0pmDsbv2AhVOCxoKHZCJDD4Q_AUoAXoECAIQAw&biw=1280&bih=609&dpr=1.5

Hay personas así de egoístas, con esos malos sentimientos; eso no es una ficción. Existen y son así.

¿Muere el duque de Monroth al final de la película? No. Sigue viviendo con su corazón, con sus pensamientos de rabia, de insatisfacción.

La protagonista muere de enfermedad, pero deja este mundo habiendo encontrado al amor de su vida. Y el protagonista la pierde a causa de su tuberculosis, pero también él ha amado.

El duque sigue sano, continúa con su dinero, pero prosigue su existencia lleno de mal. Es un hombre sin amor. La atracción que sentía por la protagonista no era más que otra forma que tomó su egoísmo. Toda su pasión no contenía nada de amor puro. Sí, tenía pasión, pero una pasión que empeoraba su vida.

Otro guionista hubiera hecho que el villano muriera. Pero no, su existencia era su castigo.

Putin es una versión real del duque de Monroth. Xin Jinping es otro duque de Monroth. La pasión destructiva es la misma, solo que Xin todavía no se ha acercado al escenario con la pistola en la mano. Es una mera y simple cuestión de tiempo.