miércoles, abril 13, 2022

Todos juntos en buena armonía

 

Hoy hemos tenido la misa crismal y la comida todos los sacerdotes juntos. Se me ha olvidado hacer alguna foto. En serio que no me he acordado. 

Hoy, no tengo ningún "pero" que poner a todo el menú, ¡ninguno! Hasta el pan estaba bien horneado.

Pero nunca llueve a gusto de todos. El cura que tenía enfrente, joven, había pasado el coronavirus y se había quedado completamente sin olfato. Me decía que casi todos los alimentos habían perdido todo su sabor. Yo pensaba que esta es la típica persona que, para ahorrar, podría alimentarse de brócoli y coliflor.

Ha sido como siempre una comida muy entrañable. Será la edad, pero cada vez más me enternece vernos todos juntos en torno a una mesa. Había un cura ucraniano. Un capellán de rito oriental para los católicos ucranianos. También tenemos un capellán para los polacos.

Siempre comemos en el claustro de un antiguo monasterio cisterciense. El menú ha sido crema de marisco de primero. Era de polvo, pero a mí me gusta mucho, tanto como la auténtica.  Unos trocitos de carne con salsa de queso y unas patatas. Y un postre que era una mezcla de nata y queso. La diócesis siempre piensa en el bien espiritual del clero. El postre (lo más regulandero del menú) tenía el tamaño suficiente para que nadie pecara de gula aunque se comiera tres raciones.