Luis hizo este comentario
ayer que me abrió los ojos:
Me
encanta ver la pasión del padre en una verdadera lucha para conciliar la bondad
de Dios con la existencia del Infierno.
Es cierto, es cierto. Ha
expresado con economía de palabras lo que ha sucedido en mi alma desde los
comienzos de mi fe. Y no solo con el tema del infierno, aunque el asunto de la
condenación eterna se lleva la palma de todos los asuntos en que he tratado (y
todos hemos tratado) de conciliar ambas cosas: la bondad y la dureza.
Creo en el dogma de la
Iglesia sobre el infierno, creo en cada versículo de la Sagrada Escritura, pero
tantas veces, en mi alma, he sentido la lucha de Jacob con el ángel.
Después de tantos años,
estoy seguro: todo lo que enseña la Iglesia es verdad, todo lo que enseña la
biblia es verdad. Ahora bien, podemos conciliar el dogma con la bondad sin que
por ello salga resentida la verdad.
Podemos emplear toda la
bondad posible, mientras no nos salgamos de la fórmula del dogma. ¿Hará Dios lo
mismo? ¿No estaré excediéndome? Sin ninguna duda, no. Seguro que Dios usa de la
máxima bondad, misericordia, compasión que le es posible sin romper principios
que conoceremos en su momento y que veremos que eran muros infranqueables. Ese
gran muro es la libertad humana para resistirse de un modo definitivo.
«Esperar que la vida te trate bien por ser buena persona es como esperar que un tigre no te ataque porque seas vegetariano».
ResponderEliminar(Bruce Lee)
Muy certero Bruce Lee... en el fondo, ser bondadosos es muy bueno, pero no es lo óptimo, que es lo que se requiere en estos tiempos difíciles.
EliminarLa conciliación de un infierno eterno con la misericordia de Dios es un problema de muchos. Cuando no entiendo algo, le digo: «Señor, esto no lo entiendo, pero respeto tu palabra y espero entenderlo cuando esté en tu presencia». Hay muchas cosas que no entiendo y no por eso me voy a amargar la vida ni a rechazar lo que sí entiendo: la oferta de amor que Dios nos hace a través de su Hijo.
ResponderEliminarLo mismo pienso.
EliminarAsí es estimado jj, acoger la oferta del hijo es optar por ese gran tesoro que nos llevará a mayores conocimientos de Dios y sus misterios, y como consecuencia, de las cosas.
EliminarPorque los que aman a Dios de todo corazón, no temen la muerte, ni el tormento, ni el juicio, ni el infierno; pues el amor perfecto tiene segura entrada para Dios. (Tomás de Kempis)
ResponderEliminarRectifico. La conciliación de la existencia de un infierno eterno con la infinita misericordia de Dios no es "un problema de muchos", sino EL PROBLEMA de todos los que tratan de acercarse al cristianismo o de muchos que ya estamos en él.
ResponderEliminarCreo que el infierno es una consecuencia necesaria a la justicia divina.
EliminarNo es que Dios quiera vengarse o complacerse en el sufrimiento de sus hijos. Sino que se trata de justicia.
Creo que en el infierno están todos aquellos que rechazaron la misericordia... habiendo tenido la oportunidad del arrepentimiento, aún así no quisieron arrepentirse y pedir perdón. O bien, se arrepintieron, pero no quisieron pedir perdón. El infierno es un rechazo total y plenamente voluntario al amor de Dios. Y Dios respeta la libertad humana hasta el extremo... Solo así me explico el infierno.
Consecuencia necesaria de la Justicia Divina ante la funesta realidad del pecado radical, que es a su vez una consecuencia del don del libre Albedrío.
EliminarPorque la Justicia Divina existía ya antes de que existiese el Infierno. Lo que quiero decir es que tal vez (por que puedo estar equivocado) podamos decir que de la existencia de la Justicia Divina no necesariamente se sigue la existencia del Infierno, sino de la Justicia Divina, actuando justamente sobre la existencia radical del pecado porque no creo que Dios hubiese estado esperando la más minima desviación del amor perfecto para crear el Infierno. Creo que tuvo que pasarse a un odio radical e irreversible de las creaturas (los ángeles) para que esto sucediera.
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EliminarEn otras palabras más coloquiales: Dios, con todo y Justicia Divina, NO está esperando que peques un poquitín o te desvíes un milímetro del amor, para ponerte una buena tunda.
EliminarAunque todos sin excepción, no estamos libres de caer en el infierno; por eso se nos llama a vivir siempre el dia como si fuera el último, y a hacerlo en el temor y temblor
EliminarNo os olvidéis del aquelarre que ya ha comenzado, como nos ha recordado Mirada; hay gente que odia a Dios y no quiere saber nada con Él. Por eso es necesario ser justos. Dios dispone la Justicia vindicativa, aquella que dispone que si no quieres estar con Dios, no puedes estar con él y has de pasar el resto de tus días en el infierno.
EliminarPadre, yo no comprendo cómo es que usted dice que en el Infierno no hay fuego real, que quema. Supongo que debe ser porque intenta minimizar las cosas con la bondad de Dios, como ha escrito en esta publicación.
ResponderEliminarEn la vida de San Juan Bosco se lee que en uno de sus sueños fue llevado a ver el Infierno, y al final el ángel le dijo que tocara una de las paredes (que estaban como un carbón encendido, según él mismo contó), pero él no quiso... y entonces el ángel le agarró la mano y puso uno de los dedos en la pared, y sintió tanto dolor que ahí despertó. Y al día siguiente pudo ver que se le había caído la uña a causa del quemonazo. Fue un sueño-realidad, según él cuenta.
Santa Faustina también habla de un alma del Purgatorio que se veía como desesperada y envuelta en fuego.
Y así muchos otros.
Santa Teresa de Jesús dice que cuando a ella le hablaban del Infierno, no le prestaba mucha atención. Pero que luego de la propia experiencia que ella tuvo, la cosa cambió completamente.
El Infierno debe ser algo bastante grave, para haber hablado tantas veces Jesús acerca de él.
No sé si será ortodoxo mi razonamiento y probablemente sea pueril, pero yo me lo explico así a mismo: es una misericordia divina para los que no quieren vivir en su reino de eterno darse en unidad de amor en Él (el cielo), permitir que vivan en una sociedad aparte según su propio albedrío. Si les forzase a vivir en el cielo (en la comunión con Él que en su soberbia ceguera rechazan), por un lado estarían incómodos ellos (más infelices aún, envidiosos y/o incrédulos entre los santos), y por otro lado su presencia y actitud harían del cielo un lugar menos perfectamente feliz (lo cual sería una injusticia eterna para los santos). El Amor no es captativo, y si obligas al hijo pródigo a volver, lo harás más ingeliz de lo que el deadichado ya es. Y algunos no vuelven ni volverían nunca, haga lo que haga el padre. Se condenan (alejan) ellos mismos.
ResponderEliminarCreo que has dicho algo cierto... que no sería justo para los santos que aquellos que han rechazado la misericordia divina estuvieran también en el cielo... Sería injusto y, además, imposible, pues nada manchado puede entrar.
EliminarAlfonso te tomas con mucha humildad esas ideas tuyas.
EliminarPorque la misma idea que has escrito sobre que si Dios obligase a vivir en el cielo a quienes no desean amar, eso les causaría incomodidad, la leí hace un par de meses en uno de los sermones parroquiales de John Henry Newman.
El Cardenal Newman escribió esto: "Si un hombre sin religión (suponiendo que fuera posible) fuera admitido al cielo, sufriría sin duda una gran desilusión. Antes, pensaría que podría ser feliz allí. Pero al llegar, no descubriría sino el tipo de discurso que ha estado evitando en la tierra, y las metas que ha despreciado. No encontraría nada que le vinculara a algo diferente en el universo de lo que era su vida, nada que le hiciera sentirse en casa y en lo que pudiera entrar para hallar descanso. Se vería a sí mismo como un ser aislado, ....Es más se encontraría en la presencia de ese Poder Supremo en el que nunca se decidió a pensar mientras vivía en la tierra, y al que vería ahora sólo como el destructor de todo lo que fue precioso y querido por él. No podría soportar el rostro del Dios vivo. El Dios santo no sería para él motivo de gozo ¡Dejanos! ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? (Lc 4,34). Sin santidad no puede soportar hombre alguno la visión del Señor..."
Continua Newman diciendo: "el cielo no es un lugar de felicidad sino para quien es santo."
Luego continua diciendo algo muy parecido a lo que ha dicho Alfonso. Dice: "Me atrevo incluso a decir algo más, que resulta terrible pero es justo afirmar: si quisiéramos imaginar un castigo para un alma no santa y reprobada, no podríamos concebir tal vez uno mayor que llamarla al cielo. El cielo sería como un infierno para un hombre irreligioso. Que costoso sería por ejemplo, tener que vivir en tierra extranjera rodeado de personas cuyas rostros nunca habíamos visto antes y cuya lengua no pudiéramos aprender. Esto no es sino una débil ilustración de la soledad de un hombre de disposición y gustos mundanos, puesto en la compañía de los santos y los ángeles. ¡Vagaría desolado por las moradas del cielo! No encontraría nadie como él. Vería en todos lados la huella de la santidad de Dios que le haría estremecerse. Se sentiría siempre en la presencia divina. No podría dirigir ya sus pensamientos en otra dirección, como hace ahora, cuando la conciencia le acusa. Se daría cuenta de que la Mirada Eterna está siempre sobre él, y el ojo de santidad que es alegría y vida para las criaturas santas, le parecería mirada de ira y castigo. Dios no puede cambiar su naturaleza. Siempre es santo. Pero mientras Él sea santo, ningún alma impura puede ser feliz en el cielo.
+Luis Muzquiz
EliminarPero incluso los ateos pueden ir al Cielo, si antes de morir se reconcilian con Dios. Justo hoy leí este testimonio:
«Buen y bendecido día para todos. Les cuento lo que pasó con mi difunto suegro.
Mi suegro fue una buena persona. Lo recuerdo con mucho cariño. Era un hombre muy instruido: yo le llamaba “la enciclopedia ambulante”. Lo único con lo que no estaba de acuerdo con él era cuando decía que “era ateo, que sólo creía en este mundo y que cuando una persona se moría, todo acababa”. Yo lo escuchaba y respetaba, pero pensaba completamente lo opuesto.
Faltando como 2 semanas para morir, comenzó a decirle a su esposa (mi suegra) que lo habían visitado su tía y su mamá (las cuales habían fallecido muchos años atrás) y que había hablado con ellas. Recuerdo que yo le comenté a mi esposo que eso no me había gustado, pues era señal de que su muerte física ya estaba cerca.
Como una semana antes de que él tuviese que ingresar al hospital (donde finalmente falleció), en un momento que su esposa entró a su dormitorio para saber cómo estaba, lo vio mirando hacia arriba y le escuchó decir claramente: “Dios mío, perdóname”.
Jamás lo olvidaré, pues eso cambió algo en mí: antes de eso, quizá por mi juventud, yo pensaba que ya al final no se podía corregir un error o pecado, pero esta experiencia me enseñó que sí es posible, y que Jesús está a nuestro lado esperando hasta nuestro último suspiro para oír esas palabras y salvar nuestra alma».
Si. Los Ateos y hombres de todas religiones pueden ir a Dios.
EliminarCreo que tomaste el escrito por otro lado. Cuando habla de hombre irreligioso se refiere a uno que no quiere saber nada del Amor. De uno que no quiere seguir la voz de su consciencia. De un hombre que no quiso educar a su consciencia para darse cuenta de las mentiras que estaba creyendo. En otras palabras, de un amante del mundo, el demonio y la carne.
Si no fuese así Jesús no habría dicho que muchos se sorprenderían ¿Pero cuando te vimos? Y el dijo; Cuando ayudaron al pobre, al desnudo, etcétera.
Cuanto hiciste con uno de los más pequeños de esto, hicisteis conmigo.
Por eso cuando Newman habla de un hombre ateo, creo que se refiere a otra cosa. No necesariamente a un hombre ateo que da la vida por su familia y es fiel y que por ciertas circunstancias de la vida, no enteramente todas inputables a él permaneció en su ateísmo, sin darse cuenta que era, a su manera, un poco Cristiano.
En este escrito de Newman creo que ateo y hombre irreligioso debe entenderse como un hombre que habiendo conocido a Cristo y su doctrina, o habiendo conocido el amor de Dios en sus padres o de tantas maneras que el Señor puede manifestarse, decidió rechazar ese amor y actuar de forma contraria.
EliminarNo se refiere al ateo que es más cristiano que algunos que se dicen cristianos.
Lo que está diciendo Newman Diego es que para ir al cielo, es como ir a un país donde hablan otro lenguaje. Si quieres ir a China a vivir, necesitas aprender Chino, de otra manera se te dificultará mucho vivir ahí. La enseñanza de Newman es: Los que aborrecen el amor pensarían que el cielo es un infierno. Porque ahí vive el amor en todas partes ¿Ya entendiste?
EliminarLa idea del ateo es periférica. Y no me queda duda que muchos que creen que son ateos, en realidad son un poco cristianos, algunos de ellos se darán cuenta cuando estén en algo parecido al Infierno, otros en algo menos tenebroso. Pero el Señor salvará ateos también.
Hace muchos años Digi estaba leyendo un libro de Richard Feynman, un físico muy famoso, ganador del premio Nobel de física. Feynman se las gastaba con frecuencia y se escribió un libro sobre estas ocurrencias y jugarretas de él. El libro se llama "Surely you're joking Mr. Feynman" en español: "Seguro está de broma, Sr. Feynman"
EliminarPues Feynman era ateo, pero una cosa que comenta en ese libro me hizo ver a Cristo, el buen esposo en él.
Como Richard Ferynman era como el rockstar de los físicos en EUA, y además era un escepcional maestro le ofrecieron un mega sueldo en otra universidad, creo que la de Chicago. En ese libro Feynman con mucha honestidad y apertura explica las razones por las que rechazó el trabajo.
El dijo: Si aceptará ese trabajo con todo ese dinero, haría lo que siempre he soñado, comprarme un apartamento y tener una amante. Y no quiero hacerle eso a mi esposa.
Entiendo que el mero hecho de desear tener una amante puede ser ya pecado. Pero por lo menos el R. Feyman pensó en su mujer y no lo llevó a Cabo.
Por eso digo que aunque sea de manera remota, me pareció ver a Cristo, el Esposo fiel, reflejado tenuemente en la figura de este hombre ateo.
Espero que el Señor lo haya salvado. Oremos por él, ya que para el Señor no existe el tiempo, nuestras oraciones se le aplicarán en su juicio.
No sé si será ortodoxo mi razonamiento y probablemente sea pueril, pero yo me lo explico así a mismo: es una misericordia divina para los que no quieren vivir en su reino de eterno darse en unidad de amor en Él (el cielo), permitir que vivan en una sociedad aparte según su propio albedrío (el infierno). Si les forzase a vivir en el cielo (en la comunión con Él que en su soberbia ceguera rechazan), por un lado estarían incómodos ellos (más infelices aún, envidiosos y/o incrédulos entre los santos), y por otro lado su presencia y actitud harían del cielo un lugar menos perfectamente feliz (lo cual sería una injusticia eterna para los santos). El Amor no es captativo, y si obligas al hijo pródigo a volver, lo harás más infeliz de lo que el desdichado ya es. Y algunos no vuelven ni volverían nunca, haga lo que haga el padre. Se condenan (alejan) ellos mismos.
ResponderEliminarComo dice la gema de verso del salmo 116 (el más corto de todo el salterio, que se ha leído este viernes III de Pascua) y que contiene toda la Revelación:
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura para siempre.
Escribió el pater en este post que al Señor "....le es posible sin romper principios que conoceremos en su momento y que veremos que eran muros infranqueables...."
ResponderEliminarMe quedo con esa frase. Creo que es una frase profunda que intuye esa expectativa que muchos tenemos tal vez de manera inconsciente, de ver realizado en el cielo al Señor conciliando de una manera formidable todas nuestras más grandes preocupaciones, también aquellas intelectuales. Entonces diremos ¡Ah! y alabaremos a Dios.
Como el Padre creo que muchos de esos que en esta vida son para nosotros muros infranqueables, nos serán explicados con mayor luz y una lógica espiritual superior en la Patria Eterna.
Vivo un poco a la expectativa sobre ese conocimiento y mentiría sino reconociera que una parte de dicha espectativa es mera curiosidad intelectual.
Antes pensaba: ¡Pero cuando muera sabré quién mató a JFK! jajaj. Tal vez eso ya no sea tan importante allá.
Imagínense poder en el Cielo conocer al Rey David, a Moises, a los Apóstoles, a San Juan, que maravilla. Que interesantes vidas.
Hay al menos diez problemas matemáticos que aún no tienen solución. Por ejemplo, la hipótesis de Riemann. El problema de la conciliación de un infierno eterno con la infinita misericordia de Dios no es un problema matemático, sino teológico, pero todavía no he encontrado ninguna respuesta que me resulte convincente. La propuesta más atrevida es el "aniquilacionismo" que defienden algunas sectas protestantes.
ResponderEliminarAlgunos aniquilacionistas proponen que los que rechazan a Cristo dejan de existir en el momento de la muerte, otros en el momento de la resurrección, y otros luego de un período de castigo después de la resurrección. Cualquiera que sea la variante, el destino final es la cesación de la existencia, o sea, la extinción total.
El problema, a mi entender, está en la desproporción entre el pecado, por grande que sea, (pensemos en Hitler, Stalin o Pol Pot), y la eternidad y severidad del castigo.
Desde que tengo uso de razón, la Iglesia ha ofrecido dos explicaciones: 1ª, la infinitud de la ofensa debido a la infinita dignidad del ofendido (Dios) y 2ª, la más moderna, la del absoluto rechazo de la misericordia divina por parte de algunos pecadores.
Me han comido tanto el coco con esto y he pasado tantas noches sin dormir, que hasta me da miedo plantear la cuestión.
La solución más benévola, pero no la más verdadera, es el aniquilacionismo comparado con la condenación eterna. Quizás esta sea la causa de que los adventistas, aunque errados en tantas cuestiones, sean tan buenas personas.
Sé que hay muchas cosas que moriré sin comprenderlas y esta es una de ellas. No sé si este "no comprender" será pecado, en cualquier caso, me pongo con total confianza en las manos de Dios y que sea Él quien me juzgue por mi limitada capacidad de comprensión.
¿Es bíblico el aniquilacionismo?
EliminarAunque es una web protestante, su refutación del aniquilacionismo se basa en (1) las consecuencias del pecado, (2) la justicia de Dios, y (3) la naturaleza del infierno. Creo que se parece bastante a lo que a mí me enseñaron en el colegio Apóstol Santiago. Aclaro, por si las dudas, que yo no soy aniquilacionista.
¿Es bíblico el aniquilacionismo?
https://bit.ly/3oRmOXX
Tal vez en lugar de enfocar el problema desde la desproporción de la falta con el castigo Juan Julio, deberíamos de mejor enfocarlo desde la capacidad de Dios de saber si un alma se alejará permanentemente o no de él.
EliminarPorque si es verdad que la santidad no consiste meramente en realizar un número determinado de buenas acciones (sea el número que fuese), entonces también es verdad que la condenación no es consiste meramente en realizar un número determinado de pecados.
Es decir la condenación no es matar a "x" número de personas, o de ver pornografía "n" número de veces, sino de escoger plenamente como opción de vida ese pecado y decidir libremente permanecer en el por toda la eternidad.
Es verdad que puede haber unos momentos de "ahora o nunca" es ahora que me decido por Seguir al Señor o no lo será nunca. Pero eso no significa que "x" era el número mágico. Más bien significa que Dios sabe en que momento un alma decidirá no regresar nunca más.
Desde ese punto de vista el argumento de la desproporción entre el pecado y la pena se desvanece.
En otras palabras: No es que hayas matado mucho, por lo que te voy a castigar eternamente es que nunca vas a querer dejar de hacerlo que no puedes entrar al Cielo. Si te pongo otro ser humano enfrente lo vas a querer destrozar.
Y sino puedes, porque no quisiste, entrar al Cielo, entras forzosamente al otro reino, donde no está el amor, y ahí te van a destrozar los que odian a Dios.
No creo que nos haga buenos o malos tener posiciones teológicas acertadas o erradas. Al menos no estas donde hay que "tejer fino" o de las cuales podríamos decir que son "sutilezas rabínicas"
No creo que los adventistas (y mucho menos los adventistas en general) sean buenos por mantener esa visión. O que el Señor nos vaya a juzgar por nuestra limitada capacidad de comprensión.
Sobre la infinita dignidad el ofendido. No conozco mucho de teología. Mantengo la misma posición del Pater. Lo que diga la Iglesia está bien. Pero creo que dentro de esa enseñanza, cabe otra enseñanza de que Dios no es como muchos de nosotros que fácilmente se ofende. Para que Dios se ofenda creo que es bastante difícil. Es muy paciente y muy bueno.
¡Qué interesante el paralelo con los al menos diez problemas matemáticos que aún no tienen solución! Y de entre esos problemas, este, de ámbito teológico.
EliminarMe pregunto: si como padre supieses de antemano que uno de tus hijos, a pesar de haberle dado lo mejor de ti (formación, ejemplo, medios, sacrificio), elegirá un camino y estilo de vida, discordante con el tuyo, y que le hará menos feliz y pleno que tú, ¿dejarías de tenerlo? ¿Decidirías no tener ese hijo?
Intuyo que, mirado correctamente (como mira Dios), para los que estén en el infierno, es mejor existir que no existir. Este mundo -por ejemplo- es bastante infernal (penoso) en muchos sentidos, pero la gran mayoría de la gente no elegiría morir o no haber nacido.
Job desea no haber nacido
EliminarJob 3
1 Después de esto, Job habló y maldijo el día de su nacimiento.
2 Y dijo:
3 ¡Perezca el día en que yo nací y la noche en que se dijo: «Un hombre ha sido dado a luz»!
11 ¿Por qué no morí yo en la matriz? ¿Por qué no expiré al salir del vientre?
12 ¿Por qué me recibieron las rodillas y unos pechos me dieron de mamar?
23 ¿Por qué dar vida al hombre que ignora su camino, al que Dios le cierra el paso?
24 Antes que mi pan, llega mi suspiro, y mis gemidos corren como el agua;
25 porque me ha venido aquello que me espantaba, me ha acontecido lo que yo temía.
26 ¡No he tenido paz, tranquilidad ni reposo, sino solo turbación!
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ResponderEliminarMe ha causado gracia que justo ahorita volví a rezar la oración de liberación que me ayudó durante el ayuno de 40 días, y ahora mismo me acaba de aparecer una publicación en el Facebook de AciPrensa donde ponen una frase muy parecida a la que se lee en la oración: "El poder de María resplandecerá sobre todos los demonios".
ResponderEliminar----------
"ORACIÓN EFUSIVA A MARÍA, SEÑORA SOBRE TODA FUERZA TENEBROSA
O María, Reina Celestial y Señora sobre todo lo creado, a Quien Dios concedió la plenitud del poder sobre todos los demonios y sobre toda fuerza tenebrosa, con el corazón oprimido Te entrego todo mi ser.
O Inmaculada Concepción, rompe en mí toda tentación.
O Corredentora con Cristo, purifícame de todo vestigio de pecado.
O Terror de los demonios, Te suplico ejercer Tu poder atemorizante sobre toda fuerza tenebrosa que me amenaza.
Poderosa Señora, yo Te suplico, ordena a los demonios que me atormentan, me desaniman, me inquietan en espíritu, me quitan toda paz de corazón, me paralizan en las trampas del miedo, del temor y de todo estado de ánimo sombrío y que me conducen al pecado y al vicio, que se postren a Tus pies para ser castigados y humillados por Ti. Ordénales alabar y glorificar Tu poder sobre ellos, y que arrodillados a Tus pies confiesen que Tú eres su Señora.
Para la completa liberación me consagro a Ti completamente, incondicionalmente y eternamente, y proclamo con todos los ángeles y santos Tu ilimitado y avasallador poder sobre todos los demonios y sobre todos sus planes e intrigas.
O María, poderosa Señora de las almas, protégeme.
O María, poderosa Señora de las almas, libérame.
O María, poderosa Señora de las almas, gobierna sobre mí y sobre mi vida.
O María, poderosa Señora de las almas, gobierna sobre toda fuerza tenebrosa".
😐😀💫
hace unas semanas leí en un libro de un apasionado laico Católico que es abogado esta frase: "el cielo está hecho de tal manera que ninguno que este ahí pueda jactarse de estar ahí por mérito propio, y el infierno está hecho de tal manera que ninguno de los que está ahí pueda quejarse de estar ahí"
ResponderEliminarEn otras palabras, todos en el infierno saben que ese es el lugar que merecen y todos en el cielo saben que ese es el lugar que no merecen.
El libro es sobre la predestinación, dice el autor que el misterio de la predestinación es uno de los más sublimes de todas las doctrinas católicas.
Yo cuando leo estos libros entiendo poco y tengo que leer varias veces y muy despacio. Y aún así entiendo poco.
Los misterios de Dios son tan grandes.
He escuchado y visto tambien el video del tema del infierno y en especial ese tema me hace sentir como en el filo de un abismo, no de si creo o no, porque por supuesto que creo, sino mas bien en el filo de esperando siempre no caer nunca, porque me se tan debil y tan fragil que temo mucho no ser tan tentada o arrollada que sin querer pudiera caer, pero lucho, a veces con denuedo otras quizas sin pensar tanto, pero se que lucho hasta donde puedo y espero de todo corazon que la misericordia de Dios me alcance siempre. Muchas gracias Padre por iluminar nuestro entendimiento.
ResponderEliminarPadre queria pedirle si fuera posible hiciera un Live enseñandonos como hace usted la Lectio Divina que es una forma de meditacion de La Palabra, pero me gustaria mucho saber, usted como la hace, cuanto tiempo le da a cada paso. Ojala fuera posible. Muchas gracias Padre. Un gran abrazo y saludo desde CDMX.
ResponderEliminarEs muy sencillo : nadie pondríamos el lobo en el redil de los corderos, la comadreja en el corral de las gallinas, el violador en el dormitorio de violado.
ResponderEliminarAdema ellos lo tienen muy claro https://youtu.be/F5X1QHGcn00
ResponderEliminarContinuará la lucha en el cielo entre las manzanas podridas y las sanas ? Creo que no.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTítulo adecuado en este momento. No puedo esperar para escribir .
ResponderEliminarEncontré la oración que necesitaba 🙌👏❤️
Es momento de tomar una decisión..."interesante"😆
EliminarMomentos.
EliminarEn cierto sentido ya han decidido por mi. Me alegra. Regresé a escribir. Claro.
Eliminar🤔
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