Cuando veo las listas de
las cien mejores películas de la historia, lo hago para ver si me queda alguna
de la lista por ver. Y una de las que jamás habría visto de no haber aparecido
repetidamente en esas selecciones es Ciudad de Dios. La estoy acabando
de ver. Reconozco que es una película que merece estar en esa lista.
Trata de la peor
delincuencia y la más espantosa violencia en un barrio de favelas de Sao Paulo.
Me parece tan triste que haya niños que crezcan en medio de tanto odio y alejamiento
de Dios.
Ahora bien, aunque en la
película no aparezca, Jesús sí que llama a la puerta de cada traficante de
drogas, de cada ladrón. Siempre lo hace y no solo en un momento de sus vidas,
sino en varios. La película muestra el mal, pero no el bien divino que llama a
la puerta, que hace recapacitar. La película es grandiosa por su fuerza, por su
veracidad, por su ritmo, pero deja de lado el que todo ser humano es llamado al
buen camino.
No hace falta decir que
no toda película de la que elogio su calidad es adecuada para verla todos
juntos en familia un domingo por la tarde. Esta tiene todo tipo de reparos
morales. A diferencia de la última vida de san Pablo: una película sin ningún reparo
moral, ni el más mínimo, pero que lograría dormir de aburrimiento al más tenaz
insomne.
Es triste que solo pueda
recomendar por su calidad películas con reparos morales, pero así están las
cosas. Una vez conocí de primera mano cómo funcionaba la recolección de dinero
para una película cristiana. Y no me extrañó que después las cosas salgan como
salen. La producción de una película hay que dejarla en manos de profesionales,
no basta la buena voluntad. La Basílica de San Pedro del Vaticano no se
construyó solo con buena voluntad.
Cuando me preguntan qué
me parece tal o cual película cristiana, suelo responder: “En serio, no pude
ver entero ni el tráiler”.
Post Data: El título tiene dos sentidos. Pero he optado por dejar a la imaginación de cada uno cuál es el verdadero.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEclesiastés 7:4
Eliminar[4]El corazón de los sabios está en la casa de luto, mientras el corazón de los necios en la casa de alegría.
El mal siempre contra el bien...por lo mismo que es el mal.
EliminarEl bien siempre prevalecerá, el mal tiene su fin.
Eliminar😂🤗
EliminarBuena peli, Ciudad de Dios. Me la ví hace años.
ResponderEliminarMujeres del blog : un paso al frente 😂
ResponderEliminarHablando de que Dios llama a su camino constantemente: una vez me paso algo curioso. Me fui a ver la última película de Harry Potter y no había nadie en el teatro. Me senté sólo allí, Y en un momento de silencio sentí por primera vez en mi vida que definitivamente iba a morir. No fue una realización racional, simplemente ya sea por inspiración de Dios o imaginación (o ambas), me vi a mi mismo de anciano agonizando en una cama con una cruz roja en el pecho y una vestudira blanca. Me dió tanto miedo por tantos días. Me dió miedo pensar que por el estilo de vida que llevaba no merecía morir en Dios y que debía trabajar fuerte para ganarme esa cruz sangrienta en el día de mi muerte real. ¿Cómo van las cosas ahora? más de 10 años han pasado y siento que algunas cosas han mejorado y otras no. Me da tanta envidia de las personas que no les da pereza orar, es que se ve que lo disfrutan bastante. Para mi es una lucha que lastimosamente la pierdo muy seguidamente.
ResponderEliminarPD: No había empezado la película cuando vi esto ni había leído el libro por si alguno cree que me sugestioné... o bueno, quien sabe.
EliminarRezar no es solamente recitar oraciones, rezar también es estar en la presencia de Dios, ponerse mentalmente o anímicamente en la presencia de Dios. Santa Teresa de Jesús decía que "orar es tratar de amistad con quien sabemos que nos ama". Haz las cosas bien por Él, y estarás haciendo oración.
EliminarEs normal que no hagamos todo bien, ya lo dijo San Pablo: "Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero".
Tienes razones para tener miedo, la verdad todo creyente tiene miedo y el que sabe más... solo una cosilla, el tema no consiste en solo rezar, es un requisito pero no lo único que se debe hacer, el Señor en sus enseñanzas indica que se debe buscar la santidad, entonces la envidia te sobra 🤷♀️ tenemos todo un manual de enseñanzas, si algo te impide rezar entonces empieza a observarte a ti mismo, aptitudes, vicios, pensamientos, el estar atado a las cosas mundanas como el dinero, las joyas, las posesiones, el placer carnal, ¿ como amas a los demás? ¿ eres capaz de perdonar ?hay tantas cosas que se deben hacer además de rezar...
EliminarMuchas gracias a ambos, es verdad, hay muchas cosas que se deben hacer además de rezar y se debe buscar estar en la presencia de Dios. Lo que pasa es que desde niño veía en las iglesias a la gente rezar y veía que muchas tenían algo diferente a los demás, un no sé qué, orar para ellas iba más allá que estar en presencia de Dios sino conversar íntimamente con él. Yo respeto mucho lo que han dicho y lo acojo porque me va a ayudar sobre todo a meditar sobre mis propios vicios. Pero yo, así como un buen esposo no se contenta solo en estar en presencia con su esposa en la casa, sino que conversa de corazón ella así siento que debo ser con Dios: que Él no está por ahí y yo de cuando en cuando me acuerdo de Él o tengo una actitud de encuentro con Él (que es lo que me pasa a mí, quizás otros si realmente puedan estar en presencia de Dios de una manera íntima), sino que disfrute escucharlo y conversar con él en la oración y fuera de la oración. No sé si es que me criaron con estándares muy desenfocados, pero de ahí nace mi envidia por la vida espiritual de los que gozan al orar. Un abrazo a ambos y releeré sus mensajes para meditar.
EliminarBuscapé quiere ser fotógrafo de mayor, no un criminal. Es un personaje positivo que no se deja arrastrar por la corriente.
ResponderEliminarEs cierto, yo hace rato he estado pensando dónde están las grandes películas cristianas. Si los Evangelios están tan perfectamente escritos, porque no tenemos casi ninguna película religiosa al nivel de los films de culto? (Esta pregunta la había pensado con Blade Runner en mente, pero uno podría pensar en cualquier película secular de alta calidad).
ResponderEliminarTenía la misma duda que usted padre, y creo que lo que dice es una buena respuesta: que las personas con más devoción y ganas de evangelizar no son necesariamente las mismas que los mejores artistas cinematográficos.
Hay excepciones, como "Jesús de Nazaret" (1977), pero en su mayoría no recuerdo ninguna película religiosa moderna que se considere excelente a nivel técnico o de guión.
EliminarDios reparte sus dones a quien quiere y como quiere. Para los que le aman y le obedecen, reserva los dones mejores y más discretos.
EliminarInteresante reflexión, Juan Julio. Sería bueno pensar cuáles pueden ser esos dones discretos.
EliminarHay dos dones discretos sobre los que no me cabe la menor duda: la paz interior y la alegría de vivir. Cuando veo la cantidad de gente famosa y exitosa que se suicida, es porque lo tienen todo menos estos dos. Cuando la gente abusa del alcohol o de las drogas (la mayoría de los actores y directores de cine lo hacen) es porque buscan algo que no les proporciona la fama, el dinero o el prestigio social.
EliminarGracias, Juan Julio, la verdad me diste mucho de que pensar. Personalmente suelo ser ansioso y escrupuloso, así qur eso de la paz y la alegria siempre me viene bien recordarlo.
EliminarToda tu ansiedad y tus escrúpulos, ponlos en las manos de Dios. Es un proceso de entrega, de no querer ser uno el que lo resuelva todo.
EliminarVoy a rezar por eso, gracias.
EliminarEntregar es poner en las manos de Dios y dejar de querer ser tan protagonistas de nuestra propia vida. Entregar en un acto de confianza y abandono.
EliminarORACIÓN DE LA SERENIDAD
Dios, dame la serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar;
valor para cambiar las cosas que sí puedo;
y sabiduría para reconocer la diferencia.
Basándome en la oración de la serenidad, te recomiendo que hagas tres listas por escrito: 1ª Lista de las cosas que no puedes cambiar, 2ª lista de las cosas que sí puedes cambiar, y 3ª lista de las cosas en las que te cuesta reconocer la diferencia.
Esta es la oración de los Alcohólicos Anónimos al finalizar sus reuniones. La rezan cogidos de la mano.
ORACIÓN DEL ABANDONO
EliminarPadre, me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,
con tal que Tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas,
no deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en Tus manos.
Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo,
y porque para mí amarte es darme,
entregarme en Tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
Carlos de Foucauld
Carlos no la escribió tal cual: fue sacada de una meditación más amplia, escrita en 1896, en la cual intentaba unirse a la oración de Jesús en la cruz.
http://www.charlesdefoucauld.org/es/priere.php
".. una película sin ningún reparo moral, ni el más mínimo, pero que lograría dormir de aburrimiento al más tenaz insomne."
ResponderEliminarJajaja...
Creo que lo voy a necesitar, hace unos días, pasé en vela casi toda la amanecida.
Puede ser un buen remedio para mi insomnio que padezco desde mi más tierna infancia.
EliminarClaro, muy bien...pero si puede con un tenaz insomne, muy seguro que pueda con uno que no llega a ser tanto como tenaz..
Eliminar¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenazase a uno con la inmortalidad. (Borges)
ResponderEliminarNo otorgarme el Premio Nobel se ha convertido en una costumbre escandinava; desde que nací no me lo vienen dando. (Borges)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantan estas fotos de la antesala de la muerte, producen tanta paz... siempre que el que está en la antesala no sea uno mismo...
ResponderEliminarJajaja no pues, no querríamos llegar a la paz total por siempre...todavía no pess..., nos gusta la guerra, la batalla, el combate, aunque a veces quedemos muy disminuidos, aplastados, derribados, pero no eliminados, siempre levantados.
EliminarA mí la verdad, no me gustan las antesalas, la de la muerte menos. Pero reconozco que es una antesala por la que pasaremos, no podemos pasar de esta vida a la otra con este cuerpo. No sé cómo pensarán pasar de esta vida a la otra los que no se quieren morir. Con un cuerpo tan pesado como el que tenemos no podemos pasar, nos guste o no, vamos a tener que dejarle en este mundo. Vamos a tener que dejar aquí muchas cosas, el cuerpo, el nombre, las pertenencias. José María Pemán decía que había que llevar la maleta vacía de hojarasca y llena de buenas obras. Con el tiempo me he dado cuenta que José María Pemán estaba equivocado, no llevaremos ni siquiera maleta, no llevaremos nada, y si llevamos algo más de nada, habrá que dejarlo en el Purgatorio, al cielo pasaremos con las manos vacías, como decía Santa Teresa de Niño Jesús y S.F. "al atardecer de esta vida me presentaré delante de vos con las manos vacías".
ResponderEliminar"La primera verdad absolutamente cierta de nuestra existencia, además del hecho de que existimos, es lo inevitable de nuestra muerte". Muchos filósofos han dicho que "la vida es un recuerdo de nuestra muerte", el Padre Fortea está contribuyendo a que no nos olvidemos de Platón, Cicerón, y tantos que nos recuerdan que la muerte está ahí... en la antesala... y la antesala está mucho más cerca de lo que pensamos.
ResponderEliminar¿Qué pasaría si supiéramos cuando vamos a morir, cómo nos portaríamos, qué haríamos, que no haríamos, iríamos al cine a ver esta película o la otra, o más bien nos prepararíamos para el último viaje? Estas preguntas me las he hecho después de escribir los comentarios anteriores, y he visto como cambia la vida cuando pensamos en la muerte.
ResponderEliminarSupongo que se refiere a las "listas" comentaristas de este Blog, que las tiene y muy buenas. ;)
ResponderEliminarcomo sigue pater?
ResponderEliminarSi así es la historia narrada creíble, pero sin una salida para determinado grupo social...
ResponderEliminarAplaudir la fatalidad no va conmigo ☹️👎🏼