lunes, agosto 29, 2022

Tomas Moro y Chile: la propuesta de constitución

 

Leí ayer el comienzo del documento de la web del senado de Chile. Se titula Reflexiones sobre el proceso constituyente: Revisión de una vía (Asamblea Constituyente) y experiencia comparada. Allí se quejan de lo siguiente en la constitución vigente, la de 1980. Escuchad la queja para que se vea la insensatez que ha guiado la reforma:

De su lectura encontramos que si la reforma recae sobre ciertas materias (Capítulos I, III, VII, X o XIV) el quórum de aprobación es de 2/3 partes en ambas cámaras, es decir, de 80 diputados y 26 senadores. Las demás reformas se aprobarán con un quórum de las 3/5 partes en ambas cámaras requiriéndose, entonces, de 72 diputados y 23 senadores. Esto evidencia que resulta prácticamente imposible cualquier reforma sustancial a la actual Constitución.

Increíble. Para cambiar las reglas generales que afectan a la esencia de la democracia, parece lógico que los representantes del Pueblo se pongan de acuerdo. El que el acuerdo sea de 3/5 partes no es pedir, ni mucho menos, la unanimidad, es solo un acuerdo amplio. Como Boric afirma que eso no es posible, la solución que propugna se resumiría en lo siguiente: “Ya no necesitaremos ponernos de acuerdo. Bastará que podamos cambiar las reglas de todos con una mayoría como la que tenemos ahora”.

Increíble. Como el acuerdo es difícil, vamos a hacer lo que diga yo. ¿Pero como el 35% de la población puede decir que sí a tal propuesta?

El documento citado añade este otro razonamiento a favor de la reforma de la constitución:

El tercer cerrojo es el referido al “control preventivo” del Tribunal Constitucional, que en términos simples implica que un tribunal imponga al legislador su voluntad durante el proceso legislativo, convirtiéndose, en la práctica, el Tribunal Constitucional en una tercera cámara.

Vamos a ver, lo que usted afirma que es un defecto es una virtud. ¡Pues claro que debe haber un Tribunal Constitucional independiente! ¿Pero cómo se pueden quejar de no dominar un tribunal? ¡Pero qué cara! Aquí solo puedo recordar la contestación de Tomás Moro en Un hombre para la eternidad, cuando le dice a Rupert:

Ya. Y cuando te hubieses saltado la última ley, y el diablo se volviera contra ti, dónde te esconderías si las leyes no importan. Este país está lleno de muchas leyes, de costa a costa, leyes humanas, no divinas, si te las saltaras, y eres muy capaz de hacerlo, ¿crees que podrías resistir impasiblemente los vientos que se levantarían?

¡Sí, yo concedería al diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad!

Frente a la mamarrachada de razones que ofrece ese documento subido a la web del senado, la respuesta de Moro en la película es de una luminosidad cegadora. Habría que estar ciego para no ser deslumbrando ante semejante verdad: también hay leyes que son vallas, muros, defensas.

“Emborrachemos a la población con derechos y más derechos, pero quitemos la posibilidad de que un tribunal de hombres independientes pueda oponer razones jurídicas a cualquier reforma que hagamos”, ese es otro resumen de lo que dice este coro.

¿Pero cómo no se han levantado todos los expertos en Derecho de una nación a condenar rotundamente esa propuesta? Estos días he escuchado a un buen número de ellos. Los oigo hablar y hablar de los derechos presentes en la propuesta, pero no les escucho analizar cuestiones como las que regirán quienes ejercerán de Tribunal Constitucional. Por favor, ¡qué sois profesores de Derecho! ¿Pero cómo se os puede pasar semejante pequeño detalle? 

Tampoco les escucho analizar la regulación de la Junta Electoral Central (en Chile tiene otro nombre) o la separación de poderes. Solo ocupan su tiempo en comentar lo progresista que es este texto, los derechos de los conejos campestres, el feminismo, los derechos de la Luna y cosas así.

Por supuesto que tiene que existir un recurso externo al del congreso. En una situación de amplia mayoría, el congreso siempre va a estar dominado por el partido. Partido que será el mismo que ha puesto al presidente en el poder. ¿Cómo va el mismo partido a ejercer esa función? Este timo es el que se intenta ocultar con lo de las dos cámaras asimétricas.

Chile, Chile, ¿crees que podrás resistir impasiblemente los vientos que se levantarán si se aprueba esta propuesta de derribo de vallas?

https://www.youtube.com/watch?v=PDBiLT3LASk