martes, febrero 14, 2023

Vivís en democracias, aunque algunos penséis que no

 

En países como México, Argentina, Chile, Brasil y tantos otros existe una verdadera democracia. Lo digo esto para desilusión de los que piensan que la libertad es una mera apariencia, un decorado. No son tantos los países en los que la infiltración de un partido ha logrado impedir, de forma perfecta, la alternancia en el poder y la prensa libre.

No deja de ser triste que tantas personas vivan tan desencantadas de sus gobernantes. Otra cosa distinta es que la democracia siempre pueda mejorarse. Sí, siempre puede haber más democracia, una libertad de mejor calidad.

Pero no está de más recordar que tener un mal gobernante no significa tener una democracia deficiente. Incluso las mejores democracias producen pésimos gobernantes.

La cuestión es que las reglas del juego estén bien redactadas. Algunas constituciones no están nada bien construidas. Siendo esas mismas normas las generadoras de bloqueos y conflictos.

Aunque sea un detalle menor, en el 2016, en España, Rajoy no contaba con los apoyos suficientes y no quiso presentarse para una moción de investidura ante el congreso. Nuestra tan elogiada constitución no había pensado en ningún mecanismo alternativo si se daba esa situación; algo que era bastante previsible, salvo para aquellos que hemos dado en llamar “Padres de la Constitución”. No fue la única vez que no acertaron a ver situaciones totalmente previsibles; como, por ejemplo, qué hacer si no había consenso en los nombramientos del Consejo del Poder Judicial. No hacia falta ser la sibila cumana para darse cuenta de que estas cosas podían pasar y se requería una clausula de desbloqueo.

Reconozco que ponerse a redactar las reglas que regirán (durante generaciones o siglos) el ejercicio del Poder es una tarea apasionante. Discutir cada artículo, debatirlo, irle haciendo correcciones. Lo malo es que habitualmente alrededor de la mesa está no lo peor de cada casa, pero individuos que no son especialistas en eso.