Basta ver el rostro de este clérigo para darse cuenta de que su teología estaba alejada de cualquier pesimismo vital. Su mirada deja bien claro que no está a favor de ningún radicalismo apocalíptico.
Lo que disfruto cuando
encuentro cuadros historicistas (los que reconstruyen de forma muy elaborada grandes escenas) o ilustraciones de arqueología muy fidedignas. Hoy
día hay ilustradores magistrales: tanto por la belleza de sus dibujos como por
la perfección de sus detalles históricos.
Aquí os pongo un link digno
de ser visitado sin prisas:
Estos días estoy
revisando mi novela sobre san Pablo. Un libro muy querido para mí. El libro abarca
el primer viaje de san Pablo. Para ser más exacto, desde el viaje a Damasco
hasta el Concilio de Jerusalén, algo menos de 600 páginas.
Me he encontrado con una
cuestión que os propongo, dado que siempre me habéis ayudado. En la primera
redacción de mi novela, cuando un judío que viviera en Judea y no fuera
helenista mencionaba a Jesús lo llamaba Yeshúa. Ahora bien, los textos
litúrgicos arameos y en siriaco antiguo trascriben ese nombre con una grafía
que sería la de Iesus.
Ahora mismo, mi opinión
es la de que el verdadero nombre con el que fue conocido fue el de Iesus
o Yesus, y no la versión hebrea. (La madre de Jesús sería llamada María
y no la versión hebrea, Miriam, como pensaba hasta ahora.) Por favor, dadme
vuestras opiniones (y si podéis links) sobre esta cuestión, os lo agradeceré.