viernes, mayo 22, 2020

Mi novela sobre san Pablo: romanos, griegos, sirios, judíos, fenicios



Del cuadro de ayer, destacaría el uso de tales como guirnaldas, un cortinaje, una alfombra o un retrato colgado. Todo es correcto. Las lámparas también eran como el autor las representa: pocas y colgadas normalmente. Un cuadro óptimo, desde el peinado de las mujeres (exacto al de las pinturas) hasta el tratamiento de los pavimentos. Es un cuadro que requiere un conocimiento excepcional de la cultura romana.

De la foto de hoy qué decir más que es una preciosidad. Sé que parece que es un óleo, pero no, es una pintura. Bellísima. Abajo pongo el mismo decorado sin editar los colores.

Los candelabros a las que se refería san Juan en las cartas a las siete iglesias eran candelabros como los de la foto, con varias lámparas. Lo digo para los predicadores que lean este post.

Si la foto de arriba pertenece a alguna película, agradecería que si alguien lo sabe, nos lo comparta. Cuando veo cosas así, entiendo que los seres humanos se sientan impulsados a crear cosas bellas, aunque la ramplonería predomine (ahora y entonces) en tantas ocasiones. Pero no importa, siempre habrá personas que trabajarán para la belleza.

Mi pequeño campo de batalla por la belleza, ahora, es una novela sobre san Pablo.