viernes, febrero 19, 2021

Este puzle es ejemplo de que los dogmas estan engarzados entre sí


La reflexión conjunta acerca de la hipótesis de un “cristianismo” sin Encarnación me ha resultado muy enriquecedora para entender mejor el misterio de Cristo. Reflexión conjunta que nos ha llevado varias horas a algún amigo teólogo y a mí. Oculto el nombre de mi amigo.

Fabián ha dado totalmente en el clavo con un detalle en el que, en todos los pasados años, no había caído: cuando Jesús convirtió el agua en vino, el vino resultante fue óptimo.

En ese comentario, aunque breve, se percibe que Fabián ha entendido de lo que hablaba. No ha sido el único, perdonad que no os cite a todos.

El acostumbramiento al misterio de la Encarnación es un peligro. Todos tenemos que quitar el polvo de la rutina. También debemos esforzarnos en entender que cada artículo de la fe está en el Magisterio porque tiene una razón para estar.

La distinción entre necesario y contingente es muy interesante si nos damos cuenta de que Dios ha tomado siempre la opción más perfecta. Esto aclara las cosas, pero nos lleva (como los niños pequeños) a hacer nuevas preguntas a nuestro Padre.

Ejemplo de lo contingente, ¿podían los sucesores de Pedro haberse establecido en Alejandría? Es decir, si Roma era la opción más razonable, ¿hasta qué punto la Voluntad Divina podía haber escogido una ciudad menos adecuada si su Inteligencia Infinita sabía que era la más conveniente?

Como se ve, esta relación entre contingencia y “elección divina de lo más conveniente” plantea interrogantes. Si se entiende mal, todo pasa a ser, en cierto modo, necesario.

Roma, sin duda, era contingente. Pero el concepto de Destino plantea problemas. El azar es solo un concepto instrumental. En manos de un Padre Providente, ni un pajarito muere en el mundo sin que lo permita la Voluntad Omnipotente.

Sí, no veo tantos interrogantes (en mi caso) a la hora de entender la relación entre destino y predestinación, como en entender esas relaciones entre contingente y “elección divina de lo más conveniente”. Planteo preguntas, no tengo respuestas para todo.

Somos niños, tenemos que fiarnos de la Trinidad. Ella sabe por qué permite cada cosa.