Hoy ha tocado lavar todas
las cortinas de la casa. No os podéis imaginar el trabajo que lleva hacer esto
con las antiguas cortinas que tienen cosidos ganchos. Hay que coser esos ganchos
para poner la tela en la lavadora y que no rasguen la cortina al dar vueltas.
Eso sí, ahora lucen más
blancas. Con el tiempo, habían tomado un cierto tono gris que tampoco quedaba
mal.
♣ ♣ ♣
También me ha tocado
subirme a una silla y limpiar las mamparas de las cinco lámparas de mi piso. Cuando
compré este tipo de lámparas no pensé lo difícil que iba a ser limpiarlas con
el diseño que tienen. Ha salido polvo que debía estar allí desde la época de
Bismarck.
Padre, hay unas bolsas de red que son para lavadora, así se ahorra tener que coserlas.
ResponderEliminarLa última vez las perdí y también pasé tiempo hilvanando y después sacando las puntadas, jajaja, es un poco fastidioso coser para después tener que descoser.
Oh, sí, es un bonito sello! :)
EliminarSi, muy bonito.
EliminarEl del caballo parece uno de los ángeles del apocalipsis, tocando la trompeta..
No será que estamos entrando al tiempo apocalíptico y no nos damos cuenta ? Y casualmente, el padre sabiéndolo o no, lo ha puesto en el blog, como una señal...ummm
EliminarJajaja, con mensaje encubierto y todo ☺
EliminarYo no hubiera lavado las cortinas, de vez en cuando conviene cambiar de color y esta es una forma muy económica de cambiar el color de las cortinas. La próxima vez dibuje unas cuantas mariposas y dígale a su madre que las cortinas son nuevas.
ResponderEliminarMadre mía, pobrecilla!!
ResponderEliminarlo que son las madres...
yo le hubiera pasado el aspirador y la vaporeta por las cortinas y listo, total a su hijo le da igual el color de las cortinas, pues sólo se trata de matar los ácaros.
No se suba a la silla, puede ser peligroso...
ResponderEliminarPues qué más da... quite las mamparas y deje sólo las bombillas...
O ni eso... quite la lámpara y deje sólo una bombilla en el techo como si fuera luz de obra, lo importante es la luz, no la lámpara.
Ya sabe... Para la próxima vez limpieza general antes de que lleguen los visitantes,😅
ResponderEliminarQuite las cortinas, qué más da...
ResponderEliminarPonga pegatinas hidrófobas en los cristales de las ventanas para que no le vean los vecinos
y lleve las cortinas a los contenedores de Humana
Y cuando vengan sus padres, invíteles a una horchata, y lléveles a comer a un restaurante.
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EliminarUsos modernos de sellos de lacre:
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La élite rusa ya no cree que Putin pueda ganar la guerra en Ucrania: "Sólo esperan que Rusia pierda sin humillación".
ResponderEliminarMuchos miembros de la jerarquía política y empresarial están cansados de la invasión y quieren que termine, aunque dudan de que el presidente vaya a detener los combates.
"Hay un estancamiento de las élites: temen convertirse en chivos expiatorios de una guerra sin sentido", dijo Kirill Rogov, ex asesor del gobierno ruso que abandonó el país tras la invasión y ahora dirige Re:Russia, un think tank con sede en Viena. "Es realmente sorprendente lo extendida que se ha hecho entre la élite rusa la idea de la posibilidad de que Putin no gane esta guerra".
https://bit.ly/43OueKz
No es porque sea pesimista, pero, sinceramente, no creo que esa guerra vaya a acabarse pronto. Tal parece que tanto uno como el otro tienen toda la intención de que esta guerra se prolongue... son seres humanos los que están muriendo ahí todos los días... y cada muerte significa una tragedia en la vida de otros; viudas desamparadas, niños huérfanos, patrimonios desvanecidos, migraciones forzadas, sueños truncados... rencores enquistados...
EliminarMaria Valtorta y el psicólogo para nuestro hijo.
ResponderEliminar¡Estoy muy feliz! Hace unos posts les platiqué como hace una semana y media, mi esposa y yo fuimos con un psicólogo para nuestro hijo de 5 años que no me había gustado pero ¡nada de nada!
Habitación oscura, libros de Freud, poco contacto visual, apretón de manos muy tibio, entre otros detalles. No era tanto lo que vi sino lo que no vi, lo que faltaba. Faltaba esa chipa.
Buenos pues hoy, bendito sea el Señor mi esposa hizo oootra reunión, esta vez con una señora de unos 75 años. No voy a decir su nombre pero esta Señora (con S Mayúscula) fue directora 30 años del principal colegio del Opus Dei en la ciudad donde vivimos. A los 33 años quedó viuda, y es madre de 6 hijos.
Una mujer en toda la extensión de la palabra, con una hermosa sonrisa, gran luz en el rostro, y el colmillo retorcido que solo 30 años de dirección, viudez y la crianza de 6 hijos pueden darte. Pero sobre todo el "colmillo" que puede darte esa vida interior, esa relación con Dios nuestro Señor.
Pues resulta que (y por eso quería compartir esto con el Pater Fortea) que entre las cosas que mi esposa y yo le platicamos sobre nuestra relación de papás con los niños, mencionamos que les estamos dando catecismo básico.
Al final nos dijo: Sabes que libro es lo mejor para tus hijos. ¡Y sacó del librero El Hombre-Dios de María Valtorta!
Hay muchos laicos de hueso colorado amantes de Valtorta. Me dio tanto gusto ver que una mujer de ese calibre, que estuvo al frente de una familia de 6 hijos desde los 33 años y por otros 30 al frente de un colegio del Opus Dei, recomendara la obra Valtortiana con tanta espontaneidad.
Creo que cuando uno se va haciendo viejo, ya no le importa tanto lo que la gente piense de uno, sino solo Dios.
Ayer estuve escuchando audios de Valtorta en un canal de YouTube y me sigo admirando, impresionando, de dicha obra. Literalmente tengo que pausar y exclamar ¡Guau! con mi alma.
Mi esposa y yo acordamos que ella es la persona indicada para dar terapia a nuestro hijo, Gracias Señor Jesús porque eres tan buen Te amo, porque no merecemos Tus Gracias y aún así nos ayudas con tanto Amor.
Gracias Gracias, Gracias.
Enhorabuena !!
EliminarYo he tenido que visitar muchas psicologas y psiquiatres desde los 20 años, ahora tengo 51. Mi ultimo psiquiatra es creyente. Yo soy creyente desde que naci. Felicidades por haver encontrado a una psicòloga que cree en Dios. Todo va a ir bien!🥰🥰🥰
EliminarYo fui a un psiquiatra del Opus Dei, muy bueno, pero carísimo. Inasequible para la clase media. A mí me cobró menos porque en aquella época era supernumerario de la Obra y me acompañaron dos numerarios. Pero cuando quise volver, ya sin recomendación, pregunté el precio antes de pedir cita y me quedé escandalizado. Él ya era jefe de servicio en un hospital psiquiátrico público muy importante y cobraba un buen sueldo. Por las tardes tenía una consulta privada para ricos.
EliminarNo quise volver a ningún profesional católico. Encontré un psicólogo "normal" cerca de mi casa y como decía que aprendía mucho conmigo, no me cobraba nada. Era muy estimulante compartir con él. Éramos algo más que psicólogo y paciente. Nos hicimos muy buenos amigos.
Bueno esta señora cobra menos que el psicologo Freudiano que vimos primero.
EliminarCreo que aqui es un ganar-ganar. Encontramos una mujer con muchísima experiencia, que sigue la
línea de Victor Frankl ,es creyente y cobra menos.
Los freudianos son mucho más caros que los del Opus Dei. Además tienen que cobrar los precios que fija la Asociación Psicoanalítica de su país. No pueden hacer rebajas ni descuentos.
Eliminar👍🏼😃
ResponderEliminarEl sello de lacre
ResponderEliminarHabía una vez un sello de lacre muy especial. Su belleza era incomparable, con un diseño tallado en su superficie que representaba la unión de dos mundos: el terrenal y el mágico.
El sello vivía en una pequeña caja de madera, guardado en un rincón oscuro de una antigua biblioteca. Durante años, había sido testigo silencioso de la búsqueda del conocimiento por parte de innumerables personas. Pero el sello anhelaba algo más. Soñaba con aventuras y descubrimientos más allá de los confines de la biblioteca.
Una noche, mientras la biblioteca estaba desierta y el silencio llenaba el aire, el sello de lacre cobró vida. Rompió los grilletes de la rutina y saltó de la caja de madera con valentía. Con cada salto, dejaba una marca brillante en el suelo, como si quisiera iluminar el camino hacia su destino.
El sello de lacre sabía que debía aprovechar esta oportunidad única para explorar el mundo exterior. Saltó por la ventana y se encontró en un callejón oscuro, pero su espíritu estaba lleno de emoción y determinación.
Mientras exploraba las calles de la ciudad, el sello de lacre encontró a un joven estudiante llamado José Antonio. El joven estaba sumergido en sus libros, pero su curiosidad y pasión por el conocimiento brillaban en sus ojos. El sello supo de inmediato que había encontrado a alguien especial.
Con un salto enérgico, el sello de lacre aterrizó en el libro que José Antonio estaba leyendo. El joven levantó la vista sorprendido y encontró al sello mirándolo fijamente. Fascinado por su belleza y misterio, José Antonio decidió llevarlo consigo y convertirlo en su amuleto de la suerte.
A partir de ese día, el sello de lacre y José Antonio se embarcaron en una serie de aventuras juntos. El sello utilizaba su magia para abrir puertas ocultas, descifrar antiguos pergaminos y revelar secretos olvidados. Cada vez que el sello dejaba su marca en un nuevo descubrimiento, su belleza y poder aumentaban, convirtiéndose en un símbolo de sabiduría y éxito para José Antonio.
El joven estudiante compartía sus hallazgos con el mundo, inspirando a otros a seguir su pasión por el conocimiento. El sello de lacre se convirtió en un símbolo reconocido en todas partes, representando el poder de la mente y el deseo de explorar lo desconocido.
Con el paso del tiempo, José Antonio se convirtió en un exorcista respetado y el sello de lacre se convirtió en un tesoro nacional. Fue exhibido en museos y venerado por generaciones venideras como un recordatorio de la importancia de la curiosidad y el valor de la búsqueda del conocimiento.
Y así, el bellísimo sello de lacre encontró su propósito y su hogar en el corazón de aquellos que apreciaban su belleza y lo que representaba. Su historia perduraría a través de los siglos, inspirando a otros a perseguir sus sueños y a nunca dejar de explorar.
—¿Cómo se llama esta flor? —pregunté a Gioia. La cogió de mi mano y, mirándola amorosamente, contestó: «¡Fiore!»
ResponderEliminar—¿Y ésa? —le indiqué otra.
La miró con la misma tierna atención y dijo: «¡Fiore!»
—¿Y aquélla?
—Fiore! Bello! Bello!
Cogió un ramo de mirto fragante, pero no quiso dármelo. Dijo que las flores eran para San Constanzo, el patrón de Capri, que era de plata maciza y había obrado muchos milagros: «San Constanzo, bello! bello!»
Al final su madre si ha encontrado algo que no había sido lavado.
ResponderEliminarJajajjaa
Me reí desde el.otro post cuando escribía y ellos no sospechaban.
Padre Fortea tiene usted una oportunidad en Tiktok, subí 98 minutos de las respuestas de uno de sus en vivo y ya lleva 10, 000 vistas, así que eso no es nada despreciable.
Hay quién transmite los en Vivo al mismo tiempo en YouTube y en Tiktok, pero para transmitir n Vivo en Tiktok el mínimo es tener 1000 seguidores, eso seguro lo hace usted en un ratito.
Un saludote y disfrute mucho a su mami.
Lavando las cortinas y limpiando las mámparas!... bien padre!
ResponderEliminar" Ha salido polvo que debía estar allí desde la época de Bismarck."
ResponderEliminarJajaja... que gracioso; bueno pero a mí también me pasa esos tipos de casos, en el pasar de los días en mi vida jaja
Buenas noches, acabo de leerlo. Padre, con una simple bolsa de supermecado se ahorrará todo el trabajo de coser los ganchos: la ata bien, eso sí, con los ganchos apuntando hacia dentro para que no se rasgue esta.
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