martes, julio 06, 2021

Una agradable sorpresa


Marial, muchas gracias por lo de la misa ofrecida en acción de gracias por el aniversario de mi ordenación. Dale recuerdos al padre Leopoldo Prieto LC.

Yo estuve en Chetumal dando charlas, hace unos catorce años. Fue un viaje memorable para mí el que hice recorriendo la línea de la costa de Quintana Roo. De los cinco viajes más agradables que he tenido nunca en mi vida. Fui con un grupo de jóvenes en coche desde el norte del Estado hasta el sur. Nos bañábamos en la playa, comíamos en distintos pueblos y localidades con el mar a la vista. Por primera vez en mi vida, hice buceo sin bombonas (snorkel) en un pequeño arrecife. También visitamos unas ruinas mayas de Cobá (me parecieron formidables, cuando disfruté esa visita) y fuimos a la Isla de Cozumel.

Unas veces la conferencia era en un auditorio lleno de gente distinguida y otras era un salón muy sencillo en un lugar pequeño. El obispo me trató amabilísimamente. Era mi tiempo de vacaciones anual y, de verdad, que di conferencias (cada día), pero fueron unas verdaderas vacaciones. No me tengáis envidia por ese viaje: fue único e irrepetible, una excepción. Siempre lo consideré, simplemente, un regalo del cielo.

Ahora veo esta foto mía con el gato y me veo ya como el abuelito al que se le invita a tomar el té.