Observemos legalmente las
funciones de la monarquía británica y la
española: en esencia son las mismas. Observemos la bondad
y defectos de los integrantes de ambas casas reales: más o menos son los
mismas con la excepción de los tejemanejes de nuestro rey emérito.
¿Por qué entonces una
monarquía es tan querida, sentimentalmente,
y otra es considerada bastante insulsa?
No hay duda ninguna de la
razón. La británica ha mantenido sus ceremoniales, sus vestiduras y lo que en
latín se llama regalia. Entre las vestiduras nos encontramos a los
beefeters, a los heraldos y a otros que no voy a mencionar por no alargarme.
Entre los regalia están las coronas, los cetros, el orbe, la Espada de
Estado, el gorro de descanso (el cap of maintenance), el trono y otros objetos
que, de nuevo, omito por no alargarme.
La monarquía británica no
son solo vestiduras y objetos, sino que es todo eso en movimiento,
en acción, inserto
en protocolos, pompa y tradiciones.
Sí, la pompa. No hay nada
malo en ella cuando se da en el lugar y el momento adecuado. Hay momentos para
ver una película que tiene lugar en una cabaña de una pradera de Iowa, en la
que todos los protagonistas visten de pana.
Y hay momentos para el despliegue de gemas y sedas
que caminan sobre mullidas alfombras en el suelo y valiosísimos tapices en las paredes. Por más que algunos curas
con guitarra de los años 70 nos hayan querido convencer de que hay que sentirse
muy culpables por la pompa, eso no es así.
En mi blog, cuando busco
fotos bonitas acerca de este tipo de cosas, tengo ingentes cantidades en
relación a la monarquía inglesa. ¿Por qué no pongo fotos de mis monarcas
hispanos? Pues porque en cantidad y calidad no encuentro lo mismo. La diferencia
en cantidad es muy superior a cien veces
más. El problema es que en calidad, la diferencia
también es muy notable.
No considero a mi rey peor
que a la difunta Isabel en ningún aspecto. Pero para poner una foto de un señor
con americana y corbata, pues prefiero poner la foto de una monarca que además
de serlo lo expresa visualmente. Me consta
que Franco quería una monarquía con toda su
parafernalia, a la inglesa, como la que vio en la corte de Alfonso XIII. Eso
consta por algún comentario que hizo y que creo que lo leí en el formidable
libro de Xavier Canals, Franco y los borbones. Pero, al final de su
vida, le dijeron que el príncipe se inclinaba por una monarquía moderna.
Y Franco comentó: La modernización de la monarquía es la república.
Todo esto que he dicho
tiene su consecuencia para la Iglesia. Un obispo puede ser todo lo sencillo que quiera, pero el Vaticano es
el escenario perfecto para una grandiosidad
que va más allá de la monarquía inglesa. Incluso si un papa no desea para nada ocupar
el lugar central de la pompa vaticana, ese micromundo debería ofrecer esa
pompa, protocolos y ceremonias con todo su arsenal de cardenales, arzobispos y monseñores.
Tal como lo describo en mi larguísimo libro titulado Neovaticano —quizá uno
de los libros menos leídos de la historia— ese ceremonial
sería espectáculo puro y duro. Habiendo echado por la borda toda la vulgaridad de
los prejuicios de la época de los Beetles, en ese Neovaticano propongo que la
palabra “esplendor” alcance una nueva regla, un nuevo nivel.
Ayer recordaba, por ejemplo,
todo el protocolo que seguiría a la muerte de un romano pontífice, los ceremoniales
que se pondrían en marcha a la muerte del vicario
de Cristo. Al lado de lo que yo propongo, los funerales de la reina
Isabel II parecería un entierro sencillo. De hecho, esos novendiales tendrían
que tener lugar en el Neovaticano, pues la Basílica de San Pedro y su plaza
serían un marco totalmente insuficiente para lo que describo en mi libro: un
funeral pensado para una audiencia planetaria, un funeral pensado para multitudes presentes y multitudes que lo verían en sus casas. Algo que atrajera a
católicos y no católicos por su belleza. Podéis leerlo en el libro que os he
citado. Pero soy consciente de que esos ceremoniales en la línea de un Carlos I
o un Felipe II, hoy por hoy, no perviven en ningún lugar fuera de esas páginas.
¡Ah, las cosas que podrían ser y no son!
No pierdo la esperanza de
coger el teléfono cualquier mañana y que haya una voz conocida al otro lado: “Soy
Francisco. Quiero que me organices mi funeral. Ya sabes, una cosa sencilla,
pero arreglada. No te pases con la pompa, pero que sea algo más que dos
hermanas enterrando a su canario en el jardín, metido en una caja de zapatos”.
Genial!!!!
ResponderEliminarJajaja, la reina Isabel II,era una institución en Gran Bretaña. Probablemente su heredero no llegue a la adhesión ,admiración y respeto de su madre.
ResponderEliminarLa pompa y el ornato son bien aceptados socialmente, si el personaje, independientemente sea de la realeza o no,se lo merece.
El ser de la realeza,si se considera que imprime carácter, se debe de estar a la altura de las circunstancias, si no es mejor,retirarse discretamente.
Un pueblo en crisis económica y con estrecheces,no entiende de fastos y dispendios exagerados,cuando esa monarquía está muy alejada de su día a día.
Belleza sí, pero merecida.
No están los tiempos para oropel,y en el fondo, es el pueblo llano (plebeyo) quien costea toda esa parafernalia
Curioso, para una anglicana como la reina Isabel II,que haya fallecido el día de la Natividad de la Virgen.
ResponderEliminarQue descanse en Paz
Es cierto. Que sorpresa se habrá llevado al ver a la Virgen Maria y cuando estará lamentando no haber creído en ella.
EliminarDios ha querido llevársela en ese día tan especial, será por algo.
Los anglicanos también veneran a la Virgen, de hecho son muy cercanos a los católicos liturgicamente y en otros aspectos.
EliminarLos que no veneran a la virgen son los evangélicos/pentecostales, los calvinistas y otras denominaciones protestantes más de tipo "evangélico".
Si raro, es mirar la historia María Estuardo.
EliminarEso pienso yo,Bakhita. Todo tiene un por qué
EliminarEn la catedra donde se casó el recién nombrado príncipe de Gales,William, en una de sus columnas está un ícono de la Virgen María. Claro que veneran a la Virgen María como dice Espectómetro.
EliminarLa Iglesia anglicana admite que sus fieles puedan ser devotos de María a título individual, pero rechazan su adoración porque niegan que la Virgen esté a la altura de la Santísima Trinidad y la consideran idolatría.
EliminarAsí es JJ.Esa es la gran diferencia con la Iglesia católica, porque salvo el Papado ,poco más
EliminarY desde el punto de vista político, significativo que haya fallecido en Escocia y no en Inglaterra..Las casualidades a veces encierran un porqué
ResponderEliminarNo es casualidad fue su voluntad.
EliminarFué casualidad porque su estado físico le impedía desplazarse a Londres. Todo fué rápido e inesperado.
EliminarMuere en la díscola Escocia, contra todo pronóstico
No. Su salud ya venía menguando hace semanas. Ella le tenía mucho cariño a ese lugar lo dijo expresamente varias veces.
EliminarTenía cariño al castillo de Balmoral,pero nunca dijo que desease morir allí.
EliminarTodo ha sido producto de las circunstancias, por eso es más significativo
El nombre de Dios es Misericordia
ResponderEliminarPregunta: ¿Qué diferencia hay entre pecado y corrupción?
Francisco: La corrupción es el pecado que, en lugar de ser reconocido como tal y de hacernos humildes, es elevado a sistema, se convierte en una costumbre mental, una manera de vivir. Ya no nos sentimos necesitados de perdón y de misericordia, sino que justificamos nuestros comportamientos y a nosotros mismos. Jesús les dice a sus discípulos: si un hermano tuyo te ofende siete veces al día y siete veces al día vuelve a ti a pedirte perdón, perdónalo. El pecador arrepentido, que después cae y recae en el pecado a causa de su debilidad, halla nuevamente perdón si se reconoce necesitado de misericordia. El corrupto, en cambio, es aquel que peca y no se arrepiente, el que peca y finge ser cristiano, y con su doble vida escandaliza.
El corrupto no conoce la humildad, no se considera necesitado de ayuda y lleva una doble vida. En 1991 le dediqué a este tema un largo artículo, publicado como un pequeño libro, Corrupción y pecado. No hay que aceptar el estado de corrupción como si fuera solamente un pecado más: aunque a menudo se identifica la corrupción con el pecado, en realidad se trata de dos realidades distintas, aunque relacionadas entre sí. El pecado, sobre todo si es reiterado, puede llevar a la corrupción, pero no cuantitativamente —en el sentido de que un cierto número de pecados hacen un corrupto—, sino más bien cualitativamente: se generan costumbres que limitan la capacidad de amar y llevan a la autosuficiencia. El corrupto se cansa de pedir perdón y acaba por creer que no debe pedirlo más. Uno no se transforma de golpe en corrupto, hay una cuesta pronunciada por la que se resbala y que no se identifica simplemente con una serie de pecados. Uno puede ser un gran pecador y, a pesar de ello, puede no haber caído en la corrupción. Mirando el Evangelio, pienso por ejemplo en las figuras de Zaqueo, de Mateo, de la samaritana, de Nicodemo y del buen ladrón: en su corazón pecador todos tenían algo que los salvaba de la corrupción. Estaban abiertos al perdón, su corazón advertía su propia debilidad y esta ha sido la grieta que ha permitido que entrara la fuerza de Dios. El pecador, al reconocerse como tal, de algún modo admite que aquello a lo que se adhirió, o se adhiere, es falso. El corrupto, en cambio, oculta lo que considera su auténtico tesoro, lo que le hace esclavo, y enmascara su vicio con la buena educación, logrando siempre salvar las apariencias.
Padre Fortea, pienso que todos esos ceremoniales nos hacen mas humanos, refiriendome al Vaticano, yo no vivo en una monarquia. En cuanto a los ceremoniales catolicos, estos nos hacen ver la grandeza del amor de Dios, que uno como mortal nunca podra comprender.
ResponderEliminarAyer yo también comparaba mentalmente al rey de España y a la Reina Isabel II que en paz descanse. Es penoso que el monarca español esté tan desdibujado no sólo por la falta de pompa sino por esa tibieza que ha caracterizado su reinado. Comparando los discursos de Navidad de la reina con los de Felipe VI dónde elka siempre nombraba a Jesús sin el más mínimo atisbo de duda pues ya vemos como está la cosa con la monarquía española. Una lástima porque el rey Felipe VI se ve que es buena persona. La tibieza cobra factura y también fractura.
ResponderEliminarLas monarquias deben tener cuidado con la pompa, sobre todo en momentos de crisis económica.
ResponderEliminarEn parte fue la pompa, y en parte el ansolutismo, lo que cegó a los monarcas de la Revolución Francesa en gesta fuera de los palacios.
¿Y no sería posible que, quizás, los desmanes cometidos por el rey emérito tengan algo que ver con la falta de cariño del pueblo? Por no entrar en lo curioso que resulta la defensa de un sistema en el que el ser hijo de alguien te valida para ostentar la jefatura de un estado. Independientemente de su moralidad, disposición y/o capacidad
ResponderEliminarDecimonónico totalmente e injusto humanamente
EliminarEn cuanto a la apología del boato religioso que a veces se respira por aquí, creo que deberíamos preguntarnos cuál sería la opinión del hijo del carpintero.
ResponderEliminarEl Rey de reyes nació en un pesebre.Cada uno que saque sus conclusiones
EliminarPregúntale a Dios porqué dió las instrucciones que dió para la construcción del Templo ...con detalles en oro etc etc etc...🙄
EliminarPreguntále a Dios porque quiso ser hijo adoptivo de un simple carpintero
EliminarBuenas Padre. Yo que miro a las dos realezas desde la distancia y opino con respeto. Ya he dicho anteriormente que valoro muchisimo a España, y que siendo argentino preferiría que la Independencia no haya ocurrido nunca. Preferiría pertenecer a una gran reinado, fuerte, católico, como fue el Reinado Español, que a la Argentina.
ResponderEliminarAsí y todo, me parece que España esta en una crisis de identidad. Los españoles han renunciando a sus principios, a sus raíces, a su identidad católica con tantisimo progresismo. En cambio Inglaterra es la misma de siempre, no reniega de si misma.
Consecuencia, los reyes ingleses están orgullosos de si mismo, por el respeto que les tienen. Y los reyes españoles ante el rechazo de la gente reniegan de sus tradiciones, y se "modernizan".
Salud!!! Y larga vida al Rey!
Discrepo. Esa Inglaterra que tanto admira usted es pura cáscara, puro oropel, puro decorado. Cuando rascas un poco lo que te encuentras es la más espantosa corrupción moral, espiritual, política, etcétera. España está mal, sí, pero al lado del estado en que se encuentra Inglaterra somos el Paraíso Terrenal.
EliminarYo no la admiro, solo dije que es siempre la misma. Para mi el tema es una crisis de identidad de la patria.
EliminarPor supuesto que la pompa no es mala en sí misma. Pero la pompa por la pompa no conduce a nada. Sobre todo cuando la pompa, como ocurre con el bloguero, te ciega a la realidad que hay debajo, que en el caso de la monarquía británica es la más espantosa degeneración moral, que en esto es espejo de Gran Bretaña. En España estamos mal, sí, pero al lado de los ingleses, escoceses y galeses estamos en una situación gloriosa.
ResponderEliminarExcelso, Padre Fortea, saludos!
ResponderEliminarLa Magnanimidad de Nuestro Señor, debe expresarse en toda su magnitud.
La humildad se lleva en el corazón y la solemnidad, la adoración para albar al Señor nuestro Dios, se refleja en el exterior con toda excelsitud, protocolos, ritos, ornamentos y gestos. Con la máxima pompa para el Rey de Reyes. ¡Viva Cristo Rey!
También una gran diferencia entre los discursos de Navidad televisados entre la reina Isabel II y Felipe IV. Mientras que la primera menciona expresamente el nombre de Jesús, el otro se limita a expresar después de un discurso lleno de parafernalia "felices fiestas"
ResponderEliminarTan solo allí se puede observar la calidad de reyes. Ni que decir de lo demás (ceremonias, vestuario, protocolos)
La expulsión de las Misioneras de la Caridad de Nicaragua: «Tuvimos que entregar a las niñas abusadas a sus familias»
ResponderEliminarLaicos y sacerdotes encarcelados, obispos secuestrados y las Misioneras de la Caridad expulsadas de Nicaragua. «Ha sido una agonía. Hemos podido hacernos uno con Cristo», confiesa la hermana Paola.
El Gobierno de Nicaragua ha desatado una auténtica persecución religiosa contra los católicos durante el verano. Laicos, religiosos, sacerdotes e incluso los obispos se ha visto hostigados por el régimen del presidente Daniel Ortega.
https://bit.ly/3B2EvGf
No creo que los españoles estemos dispuestos a admitir tantas pompas como en el Reino Unido. Incluso sin el mal ejemplo del rey emérito, no creo que eso fuese posible. La mayoría de los españoles no somos monárquicos, pero dada la crispación y malestar que crean los partidos políticos, la aceptamos como un mal menor.
ResponderEliminarEl Papa: La reina Isabel II fue "ejemplo de servicio y devoción"
ResponderEliminarLa reina Isabel II de Inglaterra (1926- 2022), recientemente fallecida a los 96 años, ha sido la soberana más longeva de Europa y ha tenido "relaciones cordiales" hasta con cinco papas: desde Pío XII a Francisco.
A partir de 1951, Isabel Alexandra Mary Windsor -desde el 6 de febrero de 1952 Isabel II, reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte- se ha reunido con Pío XII, Juan XXIII, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Siete reuniones en total, de las cuales cinco tuvieron lugar en el Vaticano.
Reina y jefe de una Iglesia cristiana, la anglicana, la reina Isabel II ha sido recordada, apenas conocerse la noticia de su fallecimiento, esa misma noche, por el papa Francisco con un telegrama de pésame dirigido a la nación, a su hijo, el Rey Carlos III con palabras de aprecio: "Ejemplo de devoción al deber, a su testimonio de fe en Jesucristo".
God save the Queen. Descanse en Paz la Reina de Inglaterra.
ResponderEliminarEn cuanto a la pompa en las ceremonias lo único que puedo decir es que jamás he contemplado ese tipo de ceremonias. Nilas de la casa Real Británica y ni las del Vaticano ni ninguna otra. Me parecen soporífera. Para mí sería una tortura ser invitada a una de ellas y tener que soportar esa lentitud, y ese protocolo.
Esas son las cosa que me aburren profundamente en este mundo.
Las joyas me parecen algo bello, algunas son obras de arte.
He estado varias veces en Londres y nunca he tenido paciencia para ver el Cambio de guardia. Como mucho me gusta observar los uniformes de los guardias.
Pero si es cierto a a la mayoría de la gente le llaman la atención esas cosas. Pues adelante. Me dedicaré a lo mío y todos tan felices.
Los cristianos y la política
ResponderEliminarSi hay algo que encienda la chispa para un debate espontáneo, o una discusión abierta, es una discusión sobre política – aun entre creyentes. Como seguidores de Cristo, ¿cuál debe ser nuestra actitud y nuestra participación en la política? Se ha dicho que "la religión y la política no se mezclan". Pero ¿es realmente cierto? ¿Podemos tener opiniones políticas fuera de las consideraciones de nuestra fe cristiana? La respuesta es no, no podemos.
Nunca leemos en el Nuevo Testamento, que Jesús, o cualquiera de los apóstoles invirtiera ni tiempo ni energía enseñando a los creyentes sobre cómo reformar al mundo pagano de su idolatría, inmoralidad y prácticas corruptas por medio del gobierno. Los apóstoles jamás instaron a los creyentes a demostrar desobediencia civil para protestar contra las injustas leyes o los regímenes brutales del Imperio Romano. En cambio, los apóstoles les ordenaron a los cristianos del primer siglo, así como a nosotros hoy, proclamar el Evangelio y vivir vidas que den una clara evidencia del poder transformador del Evangelio.
No hay duda de que nuestra responsabilidad para con el gobierno es obedecer las leyes y ser buenos ciudadanos (Romanos 13:1-2). Dios ha establecido toda autoridad, y Él lo hace para nuestro beneficio, "para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien" (1 Pedro 2:13-15). Pablo nos dice en Romanos 13:1-8 que la responsabilidad del gobierno, es gobernar con autoridad sobre nosotros – esperamos que para nuestro bien – para recaudar los impuestos y guardar la paz. Donde tenemos voz y podemos elegir a nuestros líderes, debemos ejercer ese derecho por medio de la votación por aquellos cuyas perspectivas se asemejen más a las nuestras.
Uno de los grandes engaños de Satanás, es que pongamos nuestra confianza para la moralidad cultural y vida piadosa, en las manos de políticos y funcionarios gubernamentales. La esperanza nacional de un cambio, no se encuentra en la clase dominante de ningún país. La iglesia ha cometido un error si piensa que es trabajo de los políticos el defender, difundir y guardar las verdades bíblicas y los valores cristianos.
El objetivo de la iglesia, de acuerdo al propósito de Dios, no se encuentra en el activismo político. En ninguna parte de la Escritura se nos ordena invertir nuestra energía, nuestro tiempo, o nuestro dinero en los asuntos gubernamentales. Nuestra misión radica, no en cambiar a la nación a través de reformas políticas, sino en cambiar los corazones a través de la Palabra de Dios. Cuando los creyentes piensan que el crecimiento y la influencia de Cristo puede de alguna manera ser aliada de la política gubernamental, corrompen la misión de la iglesia. Nuestro mandato cristiano, es propagar el Evangelio de Jesucristo y predicar en contra del pecado de nuestra era. Solo cuando los corazones de los individuos en una cultura sean cambiados por Cristo, esa cultura comenzará a reflejar el cambio.
Los creyentes a través de los siglos, han vivido, y aun florecido, bajo gobiernos antagonistas, represivos y paganos. Esto era especialmente cierto con los creyentes de los primeros siglos, quienes bajo despiadados regímenes políticos, mantenían su fe bajo una enorme tensión cultural. Ellos entendían que eran ellos, y no sus gobiernos, quienes eran la luz del mundo y la sal de la tierra.
Las entidades políticas no son la salvación del mundo. La salvación de toda la humanidad ha sido manifestada en Jesucristo. Dios sabía que nuestro mundo necesitaba ser salvado, aun mucho antes de que cualquier gobierno nacional se hubiera formado. Él le demostró al mundo que la redención no podía lograrse a través del poder del hombre, su poder económico, su poderío militar o su política. La paz mental, la alegría, la esperanza y el gozo – y la salvación de la humanidad – se logra solo a través de su obra de fe, amor y gracia.
Este post no lo entiendo. ¿No hemos dicho miles de veces que la riqueza de la Iglesia son los pobres? ¿Ahora no son los pobres? Supongo que una respuesta decente a estas preguntas sería: "hay que buscar el equilibrio". ¿Jesús nació en un palacio? ¿Jesús vivió en un castillo? ¿cómo viven los monjes y las monjas? El Vaticano tiene mucha riqueza, pero aseguro que hace frío de solemnidad. ¿Es este el equilibrio que tenemos que buscar?
ResponderEliminarTodavía si Adán y Eva no hubiesen pecado... nos podríamos permitir algún lujo. La riqueza que en sí misma no creo que sea mala, el problema es que está rondando el león rugiente del que nos habla la Sgda. Escritura, pero dado que la situación no es ésa, y Adán y Eva si perdieron el Paraíso, es un peligro para el hombre manejar la riqueza sin caer en sus garras. ¿La cruz de Jesús tenía perlas y esmeraldas? No. Era un tronco abrupto. Y junto a la cruz de Jesús estaba su Madre, y no estaba sentada en un sillón forrado de terciopelo y finas sedas. ¿Cómo debemos estar sus discípulos entonces? Cómo viven los monjes o las monjas. Cómo vivió Santa Teresa de Jesús por poner un nombre propio?, ¿alguien ha visto su habitación?
ResponderEliminarEn fin... creo que esto hay que explicarlo más despacito, dicho así tan rápido no se entiende.
Padre Fortea, confío en su exquisito conocimiento en asesoría de imágen, eventos...
ResponderEliminarNuestro estimado Papa Francisco,muy seguramente ha dispuesto por escrito su voluntad para su funeral, me gustaría saber que es lo que rige para tal situación, ó podría abrigar la esperanza de la llamada de Él...😇👏
La Reina Isabel II pertenece a la masonería.
ResponderEliminarEl Duque de Kent, primo de la reina, es el Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
El Padre de la reina, el Rey Jorge VI y el esposo de la reina, el duque de Edimburgo, fueron ambos masones.
Y el Príncipe Miguel de Kent, primo de la reina, es gran maestro de la Gran Logia de los Maestros Masones de Inglaterra y Gales.
Nido de satanistas, la familia real britanica.
La reina Isabel II no lo era
EliminarIsabel II y la amistad con los Papas
Eliminarhttps://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2022-09/isabel-ii-y-la-amistad-con-los-papas.html
Misericordia y compasión
ResponderEliminarPregunta: ¿Qué diferencias y qué afinidades hay entre misericordia y compasión?
Francisco: La misericordia es divina, tiene más que ver con el juicio sobre nuestro pecado. La compasión tiene un rostro más humano. Significa sufrir con…, sufrir juntos, no permanecer indiferentes al dolor y al sufrimiento ajenos. Es lo que Jesús sentía cuando veía a las multitudes que lo seguían. Había invitado a los apóstoles, separadamente, a un lugar desierto, escribe san Marcos en su Evangelio. La multitud los vio marcharse en una barca, entendió adónde se dirigían y se encaminó hacia allí a pie, adelantándolos. Jesús descendió de la barca, «vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, pues eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» (6, 34).
Pensemos en la bellísima página que describe la resurrección del hijo de la viuda de Naín, cuando Jesús, al llegar a esa aldea de Galilea, se conmueve ante las lágrimas de esta mujer, viuda, destruida por la pérdida de su único hijo. Le dice: «Mujer, no llores». Escribe san Lucas: «Viéndola, al Señor le sobrevino una gran compasión por él» (7, 13). El Dios hecho hombre se deja conmover por la miseria humana, por nuestra necesidad, por nuestro sufrimiento. El verbo griego que indica esta compasión es σπλαγχνι´ζομαι (splanchnízomai) y deriva de la palabra que indica las vísceras o el útero materno. Es parecido al amor de un padre y de una madre que se conmueven en lo más hondo por su propio hijo, es un amor visceral. Dios nos ama de este modo con compasión y con misericordia. Jesús no mira la realidad desde fuera, sin dejarse arañar, como si sacara una fotografía. Se deja implicar. De esta compasión necesitamos hoy para vencer la globalización de la indiferencia. De esta mirada necesitamos cuando nos encontramos frente a un pobre, un marginado o un pecador. Una compasión que se alimenta de la conciencia de que nosotros somos también pecadores.
Pregunta: ¿Qué afinidades y qué diferencias existen entre la misericordia de Dios y la de los hombres?
Francisco: Este paralelismo puede hacerse con todas las virtudes y con todos los atributos de Dios. Ir por el camino de la santidad significa vivir en presencia de Dios, ser irreprochable, poner la otra mejilla; es decir, imitar su infinita misericordia. «Si alguien te obliga a acompañarlo una milla, ve con él dos» (Mateo 5, 41); «A quien te quita la capa, no le niegues la túnica» (Lucas 6, 29); «Da a quien te pida, y a quien quiera de ti un préstamo no le des la espalda» (Mateo 5, 42). Y finalmente: «Amad a vuestros enemigos y rezad por vuestros perseguidores» (Mateo 5, 44). Son muchas las enseñanzas del Evangelio que nos ayudan a entender la sobreabundancia de la misericordia, la lógica de Dios.
Jesús envía a los suyos no como titulares de un poder o como dueños de la Ley. Los envía por el mundo pidiéndoles que vivan en la lógica del amor y de la gratuidad. El anuncio cristiano se transmite acogiendo a quien tiene dificultades, acogiendo al excluido, al marginado, al pecador. En los Evangelios leemos la parábola del rey y de los invitados a la fiesta de la boda de su hijo (Mateo 22, 1-14; Lucas 14, 15-24). Sucede que no se presentan al banquete aquellos que habían sido invitados, es decir, los mejores súbditos, los que se sienten bien, que prescinden de la invitación porque están demasiado ocupados. De manera que el rey ordena a sus criados que salgan a la calle, que vayan a los cruces de caminos y que recluten a cuantos encuentren, buenos y malos, para que participen en el banquete.
El post de hoy "algo mas que dos hermanas enterrando a su canario en una caja de zapatos", jojojo brillante analogia! Me encanta su imaginacion y su sentido del humor. Que haremos para lograr esa llamada? Mmmm escribamosle a Santa Claus!
ResponderEliminarQué trabajo tan delicado y dedicado el del emblema de la imagen, seguramente la tradición en las manos maestras, de quíen o quíenes lo hicieron cuenta.
ResponderEliminarSí fúe un cuento mal contado, una engañifa que cargaba su veneno el de tirar todo por la borda en los 70, los malos vientos de cada época y lo peor de quienes los siguieron, con sus consecuencias nada buenas.
Esas corrientes de libertinaje en todos los sentidos, han recorrido la humanidad, embaucan a la juventud cuando no está bien formada o no tiene a sus mayores acompañándolos, en terreno baldío cualquiera entra.
ResponderEliminar100% de acuerdo. Soybde la opinión de que en el cielo habrá mucha estética, pompa, y este tipo de solemnidades. Usted será muy feliz en el Cielo cuando no solo vea estas cosas Padre Fortea, sino que le pidan organizarlas, porque allá no se permitira frustración alguna a los hitos amados de Dios como usted. Si me he pasado de caramelo disculpmenme, no se que me ha entrado estos días que trato a los sacerdotes con mucho cariño hoy abracé a ubo después de Misa.
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