Hoy es el Día de la Constitución en
España. Aquí, en este blog, he señalado aspectos que reformaría yo de nuestra
carta magna. Ahora bien, hay que reconocer que en España (como en la mayoría de
los países) funciona la democracia. Es cierto que en el mundo hay un pequeño número
de naciones que formalmente son una democracia, pero que, de hecho, son una
dictadura.
No obstante, la mayoría de las democracias
son verdaderas democracias: más perfectas o más imperfectas, funcionan mejor o
peor, pero son democracias.
¿Qué es una democracia? En una
definición histórica, restrictiva, diríamos que es el régimen en el que el Pueblo
elige a los gobernantes. Ya nos damos cuenta de que elegir a los gobernantes,
por sí mismo, no otorga la libertad. La elección del Poder Ejecutivo no
significa que haya división de poderes.
La mayoría de las democracias son regímenes
que funcionan bien. Lo cual no significa que el Pueblo no sea manipulable, lo
cual no significa que haya vicios, defectos.
Si optamos por un significado más
amplio, democracia implica votaciones, Estado de Derecho, separación de poderes
y todo aquello necesario para los ciudadanos puedan vivir libres.
Siempre nos fijamos en los aspectos
mejorables, en lo digno de crítica, y debe ser así, pero reconozcamos con
alegría que la democracia ha triunfado en buena parte del mundo.
Lamento cómo muchas personas religiosas
tienen la errónea idea de que muchos regímenes son ilegítimos por el hecho de
haber aprobado leyes contra la moral cristiana.