miércoles, noviembre 30, 2022

La Cruz a cuestas


La correctora de mi segundo tomo de Paulus sugirió una corrección a esta línea mía:

La calle por donde había pasado el Esperado con la cruz a cuestas.

Me sugirió este cambio:

La calle por donde había pasado el Esperado con un madero a cuestas.

Me quedé admirado de lo bien que hacen su trabajo algunos correctores. Que después de 41 páginas se diera cuenta de un detalle tan pequeño, tan mínimo, requería un elogio su trabajo. Muy bien. Fue una grata sorpresa.

Analicemos ahora el asunto. Se dice que Jesús llevó solo el madero horizontal porque la cruz entera hubiera supuesto un peso excesivo. Ahora bien, le respondí que se mantuviera la palabra “cruz”.

¿Podía Jesús haber soportado el peso de su cruz entera desde el pretorio hasta el Calvario?

Una cruz entera era muy pesada, realmente pesada. Pero tengamos en cuenta que la distancia del pretorio hasta el Calvario es de unos 550 metros. Ese recorrido con tanta gente y soldados, probablemente, fue lento como una procesión española de Semana Santa. Es decir, la mayor parte del tiempo Jesús estaba parado. En esas calles estrechas, llena de gente, avanzar era un continuo pararse y volver a andar. La mayor parte del tiempo la cruz estaba solo apoyada sobre uno de sus hombros. En el fondo era como apoyar un tronco (de los antiguos de la luz que conocí de niño) sobre sus hombros. Y muchas debió dejarlo en el suelo hasta que se reanudase la marcha.

Llevar la cruz entera debió ser durísimo, al borde de sus fuerzas, pero factible. Tal vez solo fue capaz de hacerlo durante cerca de trescientos metros.