Continúo con el post de
ayer. Es cierto que la cuota de los laicos podría pagar todos los gastos del
club. Pero el criterio sería limitar el número de laicos a un cierto número,
para que cada día (salvo el fin de semana) como máximo haya presentes un número igual de laicos que de clérigos.
Se podría ir aumentando el número socios laicos hasta que la afluencia de ambos
grupos se iguale.
Una vez que se alcance
ese número adecuado, se trataría de elevar la cuota mensual hasta llegar al
techo de dinero que se puede pedir razonablemente para que no baje ese número.
Hay que tener en cuenta que este club, sin duda, se convertiría en el más conocido de la ciudad. Sería considerado un
club simpático al que a muchos le haría gracia pertenecer.
Si vas a un club de
clérigos, a la gente le gustaría charlar con los socios, tomar algo con ellos. Además,
a los socios se les indicaría, al ingresar, que con toda libertad saluden y
charlen con los sacerdotes presentes, que les pregunten si pueden sentarse con
ellos y hablar. Las reglas peculiares del club también les resultarían originales
a los socios laicos. Sin duda que siendo, en esencia, un club clerical tendrá
que haber reglas peculiares.
♣ ♣ ♣
Los miembros natos del
club serían todos los sacerdotes seculares y regulares. Los religiosos poco uso
harían del club porque viven en comunidad. Pero si un jesuita o un dominico o
un escolapio (o cualquier religioso) tuviera allí amigos y se sintiera a gusto,
por supuesto que podría ir cuantas veces quisiera. El club es para el clero
diocesano, sean seculares o religiosos. Los religiosos también forman parte del
clero de la diócesis. Se podría discutir si seminaristas y profesos temporales
pueden tener acceso franco. En principio el criterio debe ser el de apertura.
El club tendría los
siguientes tipos de miembros y de huéspedes:
-Natos:
clero secular y regular de la diócesis
-Numerarios: Aquellos
laicos que entran en el número de los que pueden entrar, pero pagando cuota.
Solo se podrá acceder por invitación del mismo club tras revisar todas las
solicitudes, pues el número de plazas es limitado. Esta limitación es necesaria
para que el club no pierda su esencia.
-Honoríficos: Laicos
de tal prestigio que honren al club con su presencia. Habrá un número fijo de
miembros honoríficos. Una tercera parte de los miembros numerarios. Los
miembros honoríficos los escogerá la junta de gobierno por votación.
-Invitados:
Los que están de paso bien porque sean clérigos de otras diócesis o de otras
confesiones, así como los invitados por un miembro del club
Por si alguien piensa que
este proyecto es irrealizable, hay que recordar que en la archidiócesis de
Madrid, hay 1200 sacerdotes seculares y 1400 regulares.
What!!!
ResponderEliminarNo podemos entrar solo por llevar algo de comer...
Un pastel (torta) de chocolate o de fresas
Un buen platillo español
Un jamón
Que se yo... Una bebida rica sin alcohol...yogures con probióticos
El patrocinio para la reunión debe abrir las puertas de ese club 🤣😁
También los familiares de los sacerdotes pueden colaborar con el mantenimiento del local y estarían incluidos entre esos laicos eminentes por ejemplo...
ResponderEliminarLa junta de gobierno (como en cualqueir club) atenderá las peticiones especiales e irá decidiendo los criterios.
EliminarUy no! Las mamás de los sacerdotes allí metidas? Creo que esa idea no les gustará mucho o sí jejejeje.
EliminarJajajaja
EliminarYa me las imagino: José Antonio arréglate el clergyman. Esa sotana ya te queda pequeña. José Antonio mira que no puedes comer eso que el colesterol... José Antonio mira que eres el único con esa barba sin recortar...los zapatos José Antonio los zapatos!
Eliminar"Ya está bueno de estar en el club, ve a dormir temprano, vamos, vamos"...
EliminarComo vamos a tener miembros de más edad, sería interesante crear algún tipo de protocolo de defunción: si se puede ceder algún salón para velatorios, crear tarjetas con el nombre del club, tipo de flores ( ramos, coronas) que se enviarán, representantes que acudirán al funeral...quizá algo simbólico en la puerta de entrada, tipo lazos negros
ResponderEliminarEl Papa suplicó a Putin para que detenga la guerra y pidió a Zelenski que negocie
ResponderEliminarPreocupado por la amenaza nuclear y la escalada militar del conflicto en Ucrania, en el Ángelus del domingo, el Papa alzó su voz para pedir la paz. Un llamado directo al presidente de Rusia, Vladimir Putin para que detenga la guerra, uno al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski para abrirse a propuestas de paz seria.
Además manifestó su profundo dolor por la sangre derramada y realizó una firme condena al riesgo de una escalada nuclear de consecuencias catastróficas. Tras de siete meses de hostilidades en Ucrania, el Papa pide que se recurra a todas las herramientas diplomáticas, incluso las que hasta ahora no se han utilizado, para poner fin a esta terrible tragedia.
"¡La guerra en sí misma es un error y un horror!". Por tratarse de "una herida terrible e inconcebible" que amenaza con la destrucción total. Una preocupación del Papa por el futuro de la humanidad, por las jóvenes generaciones, para que no tengan que respirar "el aire contaminado de la guerra, que es una locura".
Antes de la oración mariana, el Papa dedicó toda su alocución a hacer un fuerte llamamiento al alto el fuego. Lamentó las anexiones, recomienda respetar la integridad territorial de cada país y los derechos de las minorías. Asimismo, lamentó la muerte de los miles de víctimas, "especialmente entre los niños".
Vida de San Francisco de Asís
ResponderEliminarMemoria de san Francisco, el cual, después de una juventud despreocupada, se convirtió a la vida evangélica en Asís, localidad de la Umbría, encontrando a Cristo sobre todo en los pobres y necesitados, haciéndose pobre él mismo e instituyendo a los Hermanos Menores. Viajando predicó el amor de Dios a todos y llegó incluso a Tierra Santa, mostrando con sus palabras y actitudes su deseo de seguir a Cristo, escogiendo morir recostado sobre la nuda tierra.
https://www.santopedia.com/santos/san-francisco-de-asis
Los dos últimos post me recuerda a la una sociedad secreta que es mas bien discreta 😂 de Isabel Bowes Lyon con sus colegas aristócratas a la que bautizaron Windsor Wets ('Windsor empapados').
ResponderEliminar¿Qué dirá Jesús del Proyecto?
ResponderEliminarQué actividades de cine Católico, habrá allí. De conciertos? Qué salas especiales para ello, o espacios?
Premiers de algunas películas o actividades culturales significativas?
Reza por mí (1)
ResponderEliminarRezar es una forma extrema de independencia, una actividad casi contracultural, lo más punki que se puede hacer una tarde de domingo
Miguel Ángel Robles
17/03/2018
Rezar es una conversación con los que ya no están, el recuerdo de los que te antecedieron y la oración para seguir su ejemplo. Rezar es pedir por ellos. Y también pedirles a ellos por los que estamos aquí. Es el momento de más calma del día, y, en mi caso, el de primera hora de la mañana, poco más de las seis, y el agua de la ducha caliente cayendo despacio sobre los hombros. Rezar es una fotografía en sepia, un regreso a la casa de tus abuelos y al tiempo sin tiempo de tu infancia. Es pasar por la Iglesia de San Pedro, de camino al colegio, y rezarle al Cristo de Burgos un Padre Nuestro para que te ayude en los exámenes. Es el refugio del frío, y el silencio acogedor. Rezar es tener memoria.
Rezar es lo que va antes del trabajo o después del trabajo, y lo que nunca lo suplanta, porque ya lo dice el refrán: a Dios rogando y con el mazo dando. Es lo único que puedes hacer cuando ya no puedes hacer más, y es la forma de comprometerse de quien no tiene otro medio de hacerlo, como cuando rezamos por un enfermo que se va a operar y ya está todo en manos del cirujano (y de Dios). Rezar no hace milagros, o sí los hace, eso nunca lo sabremos, pero ofrece consuelo al que reza y a aquel por quien se reza. Rezar nunca es inútil, porque siempre conforta.
Rezar es decir rezaré por ti y, también, reza por mí. Y es, por tanto, lo contrario a la vanidad. Rezar es la aceptación de tus limitaciones. Es aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor, aprender a olvidar, aceptar la derrota con dignidad y celebrar el triunfo con humildad. Rezar es resignación cuando procede, pero también arrebato y pundonor cuando toca. Es buscar las fuerzas si no se tienen y confiar en que las cosas van a ser como deberían ser. Rezar es optimismo, no dar nada por perdido, luchar y resistir, como en la canción, erguido frente a todo, y es mi padre antes de morir. Rezar es fragilidad y entereza.
Rezar es curar las heridas, restañar los arañazos, superar el daño que te han hecho. Pasar página y empezar de cero. Perdonar las ofensas y también pedir perdón. Y sobre todo tener gratitud. Rezar es dar las gracias por vivir y por lo que la vida te ha dado. Es despertarse con las ilusiones renovadas. Aferrarse desesperadamente a lo inmaterial. Acordarse de lo que de verdad importa, y relativizar todo lo demás. Es establecer las prioridades, poner en orden los papeles de tu mesa, buscar la trascendencia, pensar a lo grande.
Rezar es desconectar y apagar el móvil. Es introspección en la sociedad del exhibicionismo. Es relajarse y calmar los nervios. Y prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar el coraje, sino también la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de la espesura. Rezar es razonar, aunque parezca lo más irracional que haya. Es la mente funcionando como cuando juegas un partido de tenis. Es planificar y anticipar las jugadas. Es abstracción en los tiempos de lo concreto y lo material. Es pausa en un mundo excitado. Es calma cuando todo es ansiedad. Y es aburrido en la dictadura de lo divertido.
Reza por mí (2)
ResponderEliminarRezar es una forma extrema de independencia, una actividad casi contracultural, lo más punki que se puede hacer una tarde de domingo. Es la forma más radical de practicar mindfulness, tan pasada de moda que cualquier día se volverá extraordinariamente cool. Rezar podría computar como horas de trabajo para los empleados públicos, pero no sirve porque es una práctica antisistema, sin reconocimiento alguno del establishment. Tan políticamente incorrecta que la gente oculta que reza como esconde la tripa para la foto. Rezar es un placer oculto, que se reserva para la intimidad. Un acto privado, y casi a escondidas, que, cuando se hace acompañado, necesita cierta oscuridad y mucha, mucha, confianza.
Rezar es desnudarse y abrir tu alma a la persona con la que rezas. Y es una declaración de amor por la persona que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres y sentir el cariño de los que rezan por ti. Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otros, que es mucho más que estar solo en su memoria. Rezar, y sobre todo que recen por ti, es la mayor aspiración que uno puede tener en la vida. Un privilegio inmenso. Es querer tanto a alguien como para rezar por él, y que alguien te quiera tanto como para rezar por ti. ¿Cabe mayor orgullo? ¿Existe mayor plenitud que la de saber que hay una madre, un hermano, un hijo o un amigo que quiere que Dios te proteja, y te dé salud, y te ilumine, y te ayude, y te acompañe, y esté siempre contigo?
Rezar es tener fe. Tener fe en la vida, en las personas, en tus amigos, en tus hijos, en tus padres, en Dios. Rezar es la maestría de niños y abuelos. Y es un súper poder que nos predispone al bien. Rezar es creer y ser practicante de un mundo mejor.
Amén Amén Amén
EliminarEl club de la comedia.
ResponderEliminarCLUB KARL RAHNER
ResponderEliminarEso tiene nombre de colonia, tío.
EliminarTiene razón FJ jajajajaja!
EliminarComo me gustaria entrar a ese club que agradable es hablar con sacerdotes. De pronto un dia esta el padre Fortea.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/4Py0uOrEZxA
ResponderEliminarFra(y)ggle Rock Club 😜
ResponderEliminar4 de octubre:
ResponderEliminarFelicidades querido Papa Francisco en el día de San Francisco de Asís.
Claro... cómo no me había dado cuenta antes, el club se tiene que llamar: Club San Juan María Vianney Ese es su nombre.
ResponderEliminarOración simple
ResponderEliminarSeñor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh Señor, que yo no busque tanto
ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
(Autor anónimo, aunque atribuida a San Francisco de Asís).
Tenía razón el P. Etienne de París cuando encontraba en esta oración anónima cierta concordancia con el espíritu y el estilo franciscano.
ResponderEliminarPara comprobarlo es suficiente leer, por ejemplo, la Admonición 28 de san Francisco, escrita a modo de estribillo:
Donde hay amor y sabiduría, allí no hay temor ni ignorancia.
Donde hay paciencia y humildad, allí no hay ira ni turbación.
Donde hay pobreza con alegría, allí no hay ambición ni avaricia.
Donde hay quietud y meditación, allí no hay preocupación ni disipación.
Donde está el temor de Dios guardando la casa, allí el enemigo no puede encontrar la puerta de entrada.
Donde hay misericordia y discreción, allí no hay soberbia ni dureza.
O, mejor aún, los siguientes «Dichos» del beato Gil de Asís, tercer compañero del santo:
Dichoso el que ama y no desea, en cambio, ser amado.
Dichoso el que teme y no desea, en cambio, ser temido.
Dichoso el que sirve, y no desea ser servido.
Dichoso el que se comporta bien con los demás,
y no desea que los demás se comporten bien con él.
Pero estas cosas son grandes, y los necios no logran entenderlas.
Esto es lo que hace que la oración sea considerada por muchos franciscana. Y aunque sea un error atribuirla a san Francisco de Asís, seguramente a él no le hubiese importado firmarla.
Cogiendo mazorcas para simiente
ResponderEliminarhttps://youtu.be/K99nhYbZSxE
Crecen en España la xenofobia y el antisemitismo
ResponderEliminarSegún el último informe publicado por el Ministerio de Interior, los delitos de odio por motivación antisemita son los que más han crecido en España durante el último año.
Junto con el antisemitismo, la categoría que experimenta un mayor incremento es la discriminación generacional, que también ha variado en un 250% respecto al año anterior.
El racismo y la xenofobia siguen siendo los motivos que concentran más delitos de odio, con un total de 639 casos en 2021, un 32% más que en 2020. Le siguen los de orientación sexual (466), los ideológicos (326) y los de sexo y género (107).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarY los ataques contra la Iglesia van en aumento.
EliminarLos delitos de odio contra creencias o prácticas religiosas en España crecieron un 40% en 2021
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