Lo primero de todo, dar
mi enhorabuena a José Juan. ¡Ha logrado una foto de las tortugas que sostienen
un sagrario! Os puedo asegurar que encontrarlas es dificilísimo. Os lo dice alguien
como yo que por mi trabajo con los libros me veo forzado a hacer continuamente
búsquedas en Google. Era un verdadero reto y, vaya, lo ha conseguido. He
llamado ya al taller que produce ese sagrario, pero no lo ha cogido nadie. Lo volveré
a intentar más tarde. Si averiguo algo, os lo compartiré. De nuevo, mi enhorabuena,
José Juan, porque esta era una búsqueda muy complicada.
Hoy se me ha ocurrido un
pensamiento que también os participo. Siempre decimos que las Puertas del Infierno
no prevalecerán sobre la Iglesia. Pero he pensado que también es cierto que
la Iglesia no prevalecerá sobre las Puertas del infierno. Es decir, que esas
puertas están cerradas de forma perfecta por la voluntad de sus moradores. Razón
por la que la Iglesia jamás podrá entrar en el infierno a liberar a sus
moradores. Podrá moverse en las inmediaciones de esas puertas, pero jamás podrá
prevalecer sobre esas voluntades réprobas.
♣ ♣ ♣
Más retos: Le he dado
muchas vueltas a esta línea de san Pablo en Romanos 1, 16-17. La parte que no
entiendo es la que pongo en rojo. La traducción de esa parte en rojo es literal
del griego:
Pues
no me avergüenzo del Evangelio, que es una fuerza de Dios para la salvación de
todo el que cree: del judío primeramente y también del griego. Porque en él se
revela la rectitud de Dios, de la fe hacia la fe,
como dice la Escritura: El justo vivirá de la fe.
He mirado comentarios y
no sé, todavía no veo claro qué quiere decir Pablo con esa expresión. Sea dicho
de paso, la traducción no es “el justo vivirá por la fe”, como algunos repiten,
sino que la traducción correcta es “de la fe” (ek pisteos).