Me siento tan
entristecido viendo el camino que ha tomado el mundo. Tan triste al ver que los
hechos que sucederán dentro de unas semanas serán causas para otros hechos
futuros. Está claro que las malas causas producirán malos efectos que, a su
vez, serán causa de más males.
Por si fuera poco, Corea del Norte se muestra cada vez más agresiva con su vecino del sur. Son varias las noticias de los últimos días que no voy a repetir aquí. Su líder supremo debe pensar que la guerra puede ser la forma de solucionar sus deficiencias patrias. La OPEP ha decidido bajar su producción de petróleo. Cuando escuché esta noticia, no me lo podía creer. China ha hostigado seriamente a Taiwan en las pasadas semanas.
Casi toda Latinoamérica ha caído en manos de partidos de
extrema izquierda. Partidos con líderes claramente incompetentes, pero con
discursos populistas y muy dados a los experimentos económicos. Para acabar, la
última década no ha sido precisamente favorable para la democratización de
África. En el 2021 hubo seis golpes de Estado en ese continente.
A todo este panorama,
ahora… explosiones nucleares limitadas y futuros sabotajes a infraestructuras
esenciales.