Hoy, a las 12:00 del mediodía,
me ha llegado un SMS al móvil, era del vicario general: el nombramiento del
nuevo obispo de Alcalá, don Antonio Prieto, vicario general de Córdoba.
Un nuevo obispo, siempre,
ha supuesto para mí la alegría de una nueva esperanza. Se trata de una noticia
que cada vez he recibido con gozo.
Pero no es esperanza de
cargos ni honores ni cosas similares. Con mi primer obispo, no pensé en otra
cosa que en ser un buen párroco de la localidad en la que estaba. No se me pasó
por la cabeza ninguna otra cosa, ninguna. Mi paso por el pueblo no lo veía como
transitorio. Llegué allí con la actitud de estar todo el tiempo que la
Providencia determinase, mi vida entera si así lo quería. No tenía ningún sueño
personal, así que no hubiera sido ninguna decepción.
Con mi segundo obispo,
pensé que mi destino definitivo era mi segunda parroquia. No descartaba algún
cambio, pero creía que había llegado al final del camino en cuanto a
nombramientos.
Con mi tercer obispo,
estoy tan feliz en mi actual destino como en todos los anteriores. Solo que,
ahora, en mí no existe la más mínima brizna de ambición, de codicia de otros
cargos. Antes tampoco, pero ahora es como si se hubiera quemado de nuevo algo
que ya se había incendiado mucho antes. Mi único anhelo es morir como
sacerdote, fiel a todas mis promesas de ordenación. Fidelidad a todas y cada
una de esas promesas, a cada compromiso, a cada cosa que le ofrecí al Señor en
ese día lejano de 1994.
Padre ¿En su actual destino, es párroco, vicario o administrador parroquial? Que opina de esta última figura. En algunas diócesis en lugar de nombrarlos párrocos los nombran administradores parroquiales.
ResponderEliminarTengo entendido, que una vez que un obispo nombra a un sacerdote párroco, es inamovible, a menos que el sacerdote acceda a moverse. Es decir que el Código de Derecho Canónico (al menos es lo que tengo entendido) decreta que una vez que te nombran párroco, puedes quedarte ahí toda la vida.
Padre tengo una pregunta/reflexión sobre este tema. Y creo que un poco de ganas de molestarle también, o mejor dicho retarle, no creo que solo a usted en concreto sino a los obispos y sacerdotes en general.
Pero lo hago con el respeto debido.
¿No es una mala práctica, o por lo menos cuestionable cuando la regla general es cambiar a los sacerdotes de parroquia, cargo cada 4 o 5 años?
Entiendo que hay necesidades pastorales, pero ¿tiene que ser la regla general?
¿A que quiero llegar? Estaba pensando en la figura esponsal del sacerdote con su comunidad. ¿Como puede un sacerdote ser el esposo de la grey que le ha sido confiada, si a cada rato los cambian?
¿No es eso como cambiar de esposa cada 5 años? ¿No es eso muy cómodo? ¿No es eso muy conveniente?
No es más difícil acaso que el sacerdote se quede en la comunidad asignada, -no matter what- como dicen los americanos, como signo del matrimonio de Cristo con su Esposa la Iglesia?.
Reconozco que en mi pregunta puede haber cierto interés o intensión por molestarle. Pero creo que es más bien un "challenge", retarle, retarlos como ya mencioné.
Esos retos de los que hablo es precisamente lo que se hace en el matrimonio, y es algo muy bello y muy interesante. Por ejemplo mi esposa me reta, diciéndome mis deféctos, a veces en forma dulce a veces en forma un poco amarga. Lo mismo hago yo con ella, pero sabemos que vamos juntos hasta la tumba.
Pero si al sacerdote ¿Quién le dice sus defectos? Yo lo que veo es que en nosotros los laicos, y me incluyo hacemos gran reverencia a los sacerdotes sin cuestionarles nunca sus defectos. Como si no los tuvieran. ¿Es esto sano?
No creo que por ser sacerdotes no se les debe de cuestionar sus defectos,que obviamente los tienen, como todos los mortales.Y cierto que no es sano la adulación constante de la figura del sacerdote, no les ayuda si no que incluso puede llevarles a la vanagloria.
EliminarEn mi ámbito(,Bizkaia) al sacerdote se le respeta pero no se le adula,y en ocasiones ,se le hace ver sus errores. Aunque también aquí no existe esa idolatría irracional hacia el clero. Se colabora con él sin ningún tipo de peloteo.Es una sociedad más objetiva en ese sentido
"¿No es eso como cambiar de esposa cada 5 años? ¿No es eso muy cómodo? ¿No es eso muy conveniente?"
EliminarSi es un buen esposo opino como tú, no es justo cambiarlo, pero si es vicioso y abusivo que hace más daño que bien, lo mejor es que no esté más tiempo.
Creo que un sacerdote es para todos, es una forma de aprender no apegarse a nadie, solo Dios Basta!
EliminarSeñor, danos fieles y santos sacerdotes!
ResponderEliminarSu sacerdocio es una lección de humildad. Si el cargo no llega sólo, buscarlo no es de Dios. No sería algo honesto, no en la Iglesia. Es mejor aceptar lo que Dios nos pone y hacerlo de la mejor manera posible, tal y como usted lo hace.
ResponderEliminarAún así, espero que su nuevo Obispo valore todo el potencial de servicio que usted puede ofrecer para el bien de la Iglesia.
Yo siempre quise el cargo de "esposo", siempre quise tener una esposa y siempre esa opción me fue huidiza, o terminaba mal. (el noviazgo)
EliminarY no fue hasta que fui completamente indiferente a esa vida, hasta que conocí a mi esposa.
Y mi esposa me conoció a mi hasta que después de haber cancelado ella dos bodas, se acercó a la Iglesia y le dijo a Dios, búscamelo tu porque yo no se escogerlos.
Y es que hasta en las desiciones más personales es necesaria siempre la intervención de Dios. En realidad, sin el, sin Jesús no podemos ni lavarnos los dientes. Literal.
Enhorabuena!!!
ResponderEliminarMe da gusto que este contento, cómo dice supone una nueva esperanza.
Un abrazote
Admiro su humildad. Siempre supongo que todo Presbítero anhela ser Obispo. No me parece mal, siempre que sea movido por intenciones nobles, claro.
ResponderEliminarCuando ocurren esa clase de cambios, por lo general, la persona que llega al nuevo puesto de trabajo, llega con entusiasmo y dispuesto a mejorar las cosas; eso es bueno.
ResponderEliminarDemasiado tiempo en un lugar no es bueno... con el tiempo se cae en el desanimo o en la monotonía...
Cuando he leído que hoy le habían dado una buena noticia por SMS: el nuevo obispo de Alcalá era..., pensaba que iba a escribir que el nuevo obispo de Alcalá era el Padre Fortea.
ResponderEliminarBienvenido a la diócesis de Alcalá de Henares para el nuevo Monseñor, que Dios le ayude a llevar la responsabilidad de la diócesis. En realidad los cargos son responsabilidades, deberíamos llamarlo por su nombre, y a lo mejor nos gustaban menos los cargos, es mejor tener un cargo que una responsabilidad, aunque lamentablemente cargo y responsabilidad va unido cuando se trabaja para Dios. Rezaremos por el nuevo Mons. de Alcalá. Que Dios le bendiga a él y a su ministerio.
ResponderEliminarEs licenciado en Teología del Matrimonio y la Familia en el Pontificio Instituto “Juan Pablo II” de la Universidad Lateranense (2002) y doctor en Teología Moral en la Universidad Eclesiástica “San Dámaso” de Madrid (2006).
ResponderEliminarSic Fiat
ResponderEliminarMi único anhelo es morir como sacerdote, FIEL a todas mis promesas de ordenación. Fidelidad a todas y cada una de esas promesas, a cada compromiso, a cada cosa que le ofrecí al Señor en ese día lejano de 1994.
Saludo de Mons. Antonio Prieto Lucena, Obispo electo de la diócesis de Alcalá de Henares
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=e1rYpV3GKxs
Padre Fortea, bendiciones en su vida, ministerio sacerdotal y obra evangelizadora.
ResponderEliminarQue María Sma.,abogue ante su Hijo Jesús para que se cumplan los anhelos de su corazón. 🙏🏼
Feliz Semana Santa 😌
Enhorabuena, padre!
ResponderEliminarPadre si usted esta contento, nosotros tambien. Que Dios bendiga a don Antonio en su nuevo cargo. Un abrazo Padre.
ResponderEliminarMisa de hoy
ResponderEliminarDomingo de Ramos
2 de abril 2023
https://youtu.be/G7Ce6LEOTvA
1994 es una fecha muy especial para mi también. Fue cuando hice mi primera comunión.
ResponderEliminarQue sea igual de feliz que ahora, en todo el mandato del nuevo obispo.
ResponderEliminarDios quiera el nuevo obispo se de cuenta del maravilloso, inteligente y humilde sacerdote q es usted. Me imagino q el obispo lo debe conocer muy bien el padre Fortea es muy famoso.
ResponderEliminarOraré por D. Antonio Prieto, para que su ministerio sea fructífero.
ResponderEliminarAcabo de ver el video de su presentación como obispo de Alcalá de Henares. Creo que con estas credenciales y su experiencia y currículo, puede hacer muy buena labor .
Saludo de D. Antonio Prieto Lucena, obispo electo de Alcalá de Henares
El sacerdote Antonio Prieto nombrado obispo de Alcalá de Henares
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Transmítale nuestros buenos deseos!
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