Suelen existir conflictos entre lo que cada uno quiere y lo que Dios quiere.
Lo ideal es que cada uno aspire, para uno mismo, exactamente lo mismo que Dios desea para nosotros, pero no siempre es así.
La mayoría de las ocasiones nuestros deseos o anhelos van en direcciones diferentes. Pero eso no es lo peor; lo peor es cuando uno no sabe que es lo que Dios quiere hacer de uno mismo.
Estos conflictos son comparables a los del caballo y su jinete: el caballo quiere trotar por los prados, comer hierba y unirse a su manada, el jinete, en cambio, debe dominar al caballo para que lo lleve a su casa, con su familia. El caballo representa el cuerpo, y el jinete el alma.
El titulo del post, me condujo a lo que decía San Rafael Arnaiz: "Ya lo sabes, Señor, no te importen mis lágrimas, ni te detengan a veces mis grandes faltas de correspondencia a tu amor... Ya sabes lo que soy y como soy".
Señor, soy una pobre creatura, soy frágil y mudable; sé cuánto pueden las tentaciones contra las virtudes pero Sólo Tú Señor no defraudas.
Dios nos ama aun siendo pecadores, pero no hay que ser sinvergüenza, ¿con qué cara me atrevo a pedirle a Dios favores, si no estoy en su Gracia?... El hijo pródigo primero fue a pedirle perdón al Padre.
Puede orar si, primero nos arrepentimos desde el fondo del corazón, reconociendo nuestros pecados y heridos por el remordimiento de conciencia, con humildad y imploran con pena penitencial, el perdón de sus pecados. Las oraciones de tales personas no son rechazadas por Dios, sino que son escuchadas por Él.
Recordar de las Sagradas Escrituras al buen ladrón. Dos son los pecadores que en el Gólgota están al lado de Jesucristo: uno reza: Acuérdate de mí, y se salva... el otro no reza y se condena.
San Juan Crisóstomo en estas palabras: Ningún pecador sinceramente arrepentido oró al Señor y no obtuvo lo que pidió. Mas ¿para qué traer más autoridades y razones? Bástenos para demostración de esa afirmación la palabra del mismo Jesucristo el cual dice: Venid a mi todos los que sufrís y estáis cargados y yo os ayudaré.
El Doctor Angélico, y él no duda en afirmar que es oído el pecador, cuando reza; y trae la razón que, aunque su oración no sea meritoria, suplicar con ahínco , ya que ésta no se apoya en la justicia, sino en la bondad, en la misericordia de Dios.
San Jerónimo sostiene: El pecador puede llamar padre a Dios y será su padre y si persiste en acudir a El con la oración será tratado como hijo. El pone el ejemplo del hijo pródigo el cual, aun cuando todavía no había alcanzado el perdón, decía: Padre mío, pequé.
Aunque tú te veas a ti mismo así, Fabián, Dios te sigue mirando con el mismo Amor inmenso que le llevó a darte la vida. Una de sus criaturas, bella y frágil, que necesita de su mano.
Si le pides ayuda con fe, la recibirás. Si te falta fe y le dices "aumenta mi fe", te la aumentará. Si te sientes perdido y le pides orientación, te la dará. Si vives en un infierno mental y le pides que te saque de él, te sacará.
De todas las formas, yo prefiero leerme un libro de teología que uno de ingenería genética, y mucho más que ver un vídeo o una película, que ir al cine, o al teatro. Yo en estas actividades me aburro someramente. Para mis pobres neuronas son actividades destructivas. Sin embargo, con un libro de teología noto como florece mi cortex cerebral.
Yo de niño los odiaba, igual que a las niñas. De hecho, me llevé varios por delante -trastadas de chiquillo- pues me encantaban los perros. Ahora, adoro a los gatos, y no digamos a las niñas grandes, pues no molestan y saben estar los felinos. ¿Los perros? No hacen más que lamerte, mientras el gato se busca la vida por sí mismo. Quita, déjame tranquilo de una vez, saco de pulgas...
Cómo cambia uno con el tiempo. El perro que he visto que más se parece a los gatos, es el galgo. Se busca la vida como ningún otro.
Por cierto, tuve que llevar a sacrificar -no me gusta esta palabra- a Thais, el perro que me quedaba. Catorce años y medio, demasiado que aguantó el pobre. Estos perros, los bretones, duran unos doce años y bien cuidados, catorce. Pobrecito, fue la primera vez que he llevado el perro a un veterinario para que me lo mate. Fue todo tan frío, y el animalito sabía perfectamente lo que le tocaba, q2ue me dio coraje. Cuando le pusieron la inyección para dormirlo, gimió. Si lo llego a saber, me lo hubiese llevado al campo y le habría pegado un tiro para enterrarlo, como se hacía antes. Si vuelvo a tener un perro, no lo llevaré jamás al veterinario para que lo "sacrifique": lo haré yo personalmente. El campo es el mejor lugar donde puede reposar, y le hubiese gusta más esto que la fría camilla metálica del veterinario. Si tengo otro y le sobrevivo, me lo llevo al campo y le pego un tiro en la cabeza, pues la muerte es instantánea, ni se entera. Nada de veterinarios: saben que los llevas a morir, mientras que en el campo, no.
Marquitos, me sé la vida y milagros de casi todas las mujeres que están frecuentando este blog, y de las que lo hicieron en el pasado. Pero al respecto, soy una tumba. Yo les cuento mis cosas, y ellas a mí las suyas. Ninguna mujer me ha fallado ni ha hecho daño jamás, salvo las que se supone que no tendrían que hacérmelo: algunas de la familia. Ahhh, el Señor fue sabio: deja que los muertos entierren a sus muertos, y sígueme.
¿Las peores de todas? Las de la familia, salvo excepciones. Ni pudieron conmigo en el pasado, ni pueden ahora, sin embargo, si se trata de otra con la que no guardo lazos de parentesco, es diferente. Esto del parentesco, a veces es peor que nada.
Y yo también soy una tumba, respecto a las que frecuentan el blog y sus confidencias. Aún, cuando no conozca alguna, como pueda ser el caso de Niulca, es como si la conociese de toda la vida. Caladas que os tengo muy bien caladas a las que no os conozco en privado. Y creo que ellas también a mí...
grasias maestro. pues mire yo tanbien me pasa eso con lasmujere a beces en mifamilia perocomo me conbiene rs divertido yevarme bien con ellas y luego pono cara denoaber roto unplato 🤣🤣🤣🇪🇦👏👏👏👏🥇
Ester, lo que el Padre Fortea quiso decir con esto, es que la Iglesia, los sacerdotes, no se casan con nadie, salvo con Dios. Fíjate como el gato hace caso omiso de las carantoñas, y se pega sin embargo al perro. La Iglesia, más o menos es igual. Fortea, es muy sutil con sus alegorías que, dicho sea de paso, me hacen mucha gracia. Qué sentido del humor tan exquisito tiene el Páter. A veces, me parto de risa, pues hila muy fino. Tiene cada punto de humor, en el que es inevitable que servidor suelte carcajadas. Tal vez humor inglés, pero a mí me encanta Benny Hill. Karina, en tu caso, mejor que no lo vean los niños, porque salen mujeres muy ligeritas de ropa, pero bien gracioso que es este británico. Ya de niño, me partía: la hora de Benny Hill, y aquí me tienes, pecador pero tampoco en exceso: no he matado a nadie, no he violado, ni he robado un banco. Hala, pues ¿qué más quieres?. Para el cielo directito, o para el purgatorio, si acaso.
Por cierto, tu nombre es hebreo, pero no del todo. Ester, o Esther, es un patronímico que proviene de la diosa Ishtar. No es tan judío como se pretende, pero bueno este pueblo tiene muchas mezcolanzas, y algunas de ellas, en fin, dejémoslo ahí, pues hay demasiada ignorancia, incluso dentro de los mismos que imparten clases de teología. Sé bien de lo que hablo, no todos, pero bastantes ignoran mucho. Y es lamentable, lamentable...
P. Fortea Gracias por 207 el Sermón sobre Dios: el Ser Divino, muy buena explicación.
«¿Crees saber qué es Dios? ¿Crees saber cómo es Dios? No es nada de lo que te imaginas, nada de lo que abraza tu pensamiento». Se lo atribuyen a San Agustín.
Hasta un ateo necesita creen en Dios para negarlo. Atribuido a Unamuno.
En el Arpa.12:02 a. m. Vicente, cíñete en la pintura y no te centres en el cinturón, q ya nos lo has explicado bastantes veces en un mismo espacio.
Te respondo el Arpa.12:02 a. m.
Respecto a la imagen me gusta mucho,el rostro de Cristo, pero discrepo del artista en su forma y en su fondo de “plasmar la situación”
Nacer varón Ser hombre no es cuestión de edad. Pero ser un gentleman es una cuestión de elección.
Los hombres de verdad tratan a las mujeres con la dignidad y el respeto que se merecen por el simple hecho de ser mujer
Ningún hombre tiene éxito sin una buena mujer al LADO de él. Esposa o madre, si son ambas cosas, él es dos veces bendecido por Dios, de hecho.
Una mujer es la luz de sus hijos, de su marido y de la sociedad, Cuando sus hijos están en peligro, ella siempre está dispuesta a sacrificarse de cualquier forma para salvar sus hijos.
Repito de cualquier forma
Tenemos que criar a nuestros niños para respetar a las mujeres y a nuestras niñas, como un buen hijo respeta a su madre, Los hombres que aman a sus madres tratan a las mujeres maravillosamente, tienen un enorme respeto por ellas.
Los roles entre hombre y mujer pueden ser diferentes pero sus derechos son iguales,una mujer es más tierna, más receptiva, su intuición es más intensa y es femenina etc.
La belleza de una mujer debe verse en el todo, en un conjunto armónico que ella es,su naturaleza,su esencia, carácter,existencia,feminidad,etc,todas ellas relacionadas entre sí,toda ella es la puerta de entrada al corazón de un hombre, el lugar donde reside el amor.
Es prehistórico, mirar a la mujer como un objeto, inmadurez psicológica, con riesgo de inmadurez permanente en un hombre adulto, que nunca AMO o supo AMAR a una MUJER.
José Antonio Fortea Cucurull, nacido en Barbastro, España, en 1968, es sacerdote y teólogo especializado en el campo relativo al demonio, el exorcismo, la posesión y el infierno.
En 1991 finalizó sus estudios de Teología para el sacerdocio en la Universidad de Navarra.
En 1998 se licenció en la especialidad de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología de Comillas. Ese año defendió la tesis de licenciatura El exorcismo en la época actual.
En 2015 se doctoró en el Ateneo Regina Apostolorum de Roma con la tesis Problemas teológicos de la práctica del exorcismo.
Pertenece al presbiterio de la diócesis de Alcalá de Henares (España).
Ha escrito distintos títulos sobre el tema del demonio, pero su obra abarca otros campos de la Teología. Sus libros han sido publicados en diez lenguas.
Pues guardese el secreto.
ResponderEliminarOjalá lo comparta con su ángel de la guarda.
JAJAJAJA Padre un bendecido día
ResponderEliminarPAZ Y BIEN
Todos queremos creer que sabemos lo que queremos, otra cosa es lo que decimos por la boca.
ResponderEliminarPor último están los pensamientos que te asaltan antes de cerrar los ojos, esos son los que hay que proteger.
EliminarNo importa lo que queramos, lo que importa es que quiere el Señor de nosotros.
ResponderEliminar👏👏👏👍🤣🐈🐕🥇
ResponderEliminarLo que quiere es al 🐁
EliminarSuelen existir conflictos entre lo que cada uno quiere y lo que Dios quiere.
ResponderEliminarLo ideal es que cada uno aspire, para uno mismo, exactamente lo mismo que Dios desea para nosotros, pero no siempre es así.
La mayoría de las ocasiones nuestros deseos o anhelos van en direcciones diferentes. Pero eso no es lo peor; lo peor es cuando uno no sabe que es lo que Dios quiere hacer de uno mismo.
Muy bien expresado.
EliminarEstos conflictos son comparables a los del caballo y su jinete: el caballo quiere trotar por los prados, comer hierba y unirse a su manada, el jinete, en cambio, debe dominar al caballo para que lo lleve a su casa, con su familia.
EliminarEl caballo representa el cuerpo, y el jinete el alma.
¡Qué buenísimo símil el del caballo y el jinete! (Gracias, Enric).
EliminarPara los que queraís una música de fondo p..a..u..s..a..d..a para hacer una laaaaarga meditación... :
ResponderEliminarhttps://www.larazon.es/cultura/20200908/idjtlu4cprc5fg2qpbck4imncy.html
Este acontecimiento le da una nueva definición a la palabra pausada... Lo más lento posible. 😅
EliminarQue cosa tan más extraña.
EliminarLa integración de videos en Blogger actualmente para versión de smartphone es pésima.
ResponderEliminarOjalá lo leas Google
!!!
🤷🤬
El titulo del post, me condujo a lo que decía San Rafael Arnaiz: "Ya lo sabes, Señor, no te importen mis lágrimas, ni te detengan a veces mis grandes faltas de correspondencia a tu amor... Ya sabes lo que soy y como soy".
ResponderEliminarSeñor, soy una pobre creatura, soy frágil y mudable; sé cuánto pueden las tentaciones contra las virtudes pero Sólo Tú Señor no defraudas.
A lo que había que añadir: Señor no nos tengas en cuenta nuestros errores, aunque sean grandes.
EliminarPerdona nuestras ofensas...
Eliminary Él nos perdonará si nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Una pregunta uno puede iraear aunque esté en pecado mortal
ResponderEliminarSí.
EliminarSi se puede. Pero, en lo que respecta a la oración de petición, de suplica... ¿pedirle favores a Dios sin estar en su Gracia?
EliminarHay una canción que dice: "Dios ama al pueblo infiel"...
EliminarDios nos ama aun siendo pecadores, pero no hay que ser sinvergüenza, ¿con qué cara me atrevo a pedirle a Dios favores, si no estoy en su Gracia?... El hijo pródigo primero fue a pedirle perdón al Padre.
Eliminar¿A que te refieres con sinverguenza? Cuando el pecado tiene callo, o sea, habito, vicio, no es fácil salir de él...no siempre es descaro Fabian.
EliminarEs que así me siento yo. Como un sinvergüenza... No me parece, pedirle a Dios si se que ando mal camino.
EliminarPuede orar si, primero nos arrepentimos desde el fondo del corazón, reconociendo nuestros pecados y heridos por el remordimiento de conciencia, con humildad y imploran con pena penitencial, el perdón de sus pecados. Las oraciones de tales personas no son rechazadas por Dios, sino que son escuchadas por Él.
EliminarRecordar de las Sagradas Escrituras al buen ladrón. Dos son los pecadores que en el Gólgota están al lado de Jesucristo: uno reza: Acuérdate de mí, y se salva... el otro no reza y se condena.
San Juan Crisóstomo en estas palabras: Ningún pecador sinceramente arrepentido oró al Señor y no obtuvo lo que pidió. Mas ¿para qué traer más autoridades y razones? Bástenos para demostración de esa afirmación la palabra del mismo Jesucristo el cual dice: Venid a mi todos los que sufrís y estáis cargados y yo os ayudaré.
El Doctor Angélico, y él no duda en afirmar que es oído el pecador, cuando reza; y trae la razón que, aunque su oración no sea meritoria, suplicar con ahínco , ya que ésta no se apoya en la justicia, sino en la bondad, en la misericordia de Dios.
San Jerónimo sostiene: El pecador puede llamar padre a Dios y será su padre y si persiste en acudir a El con la oración será tratado como hijo. El pone el ejemplo del hijo pródigo el cual, aun cuando todavía no había alcanzado el perdón, decía: Padre mío, pequé.
Aunque tú te veas a ti mismo así, Fabián, Dios te sigue mirando con el mismo Amor inmenso que le llevó a darte la vida. Una de sus criaturas, bella y frágil, que necesita de su mano.
EliminarQue esos escrúpulos no te impidan hablar con tu Padre, no lo alejes.
Eliminar" Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme ".
Pídele la gracia de una contrición perfecta, así con esta frase de san Agustín :
Eliminar“Señor dame lo que me pides y pídeme lo que quieras”
Fabián Hernández 6:08 a. m.
EliminarSi le pides ayuda con fe, la recibirás. Si te falta fe y le dices "aumenta mi fe", te la aumentará. Si te sientes perdido y le pides orientación, te la dará. Si vives en un infierno mental y le pides que te saque de él, te sacará.
Fabian, perdonate a ti mismo, tal parece que llevas tiempo castigándote. Ni chance le has dado a Dios para ello.
EliminarPorque si nosotros al leerte sentimos compasión por ti, que no somos tan buenos, que dejará Dios a verte en esas.
Da un paso a la vez.
Muy bien.
EliminarOrar
ResponderEliminarDe todas las formas, yo prefiero leerme un libro de teología que uno de ingenería genética, y mucho más que ver un vídeo o una película, que ir al cine, o al teatro. Yo en estas actividades me aburro someramente. Para mis pobres neuronas son actividades destructivas. Sin embargo, con un libro de teología noto como florece mi cortex cerebral.
ResponderEliminar🥇👏👏👏🇪🇸estuvistes en un teatroes bonito tee reistes mucho estas casada
EliminarMal parado veo al gatito si sigue confundiendo la pata de su compañero canino con un ovillo de lana 🙀
ResponderEliminarNo me gustan los gatos... 😅🙄
ResponderEliminarTe apoyo. Me gustó más el post anterior, esos detalles descritos que hacen asomarnos a esos tiempos en su contexto.
EliminarYo de niño los odiaba, igual que a las niñas. De hecho, me llevé varios por delante -trastadas de chiquillo- pues me encantaban los perros. Ahora, adoro a los gatos, y no digamos a las niñas grandes, pues no molestan y saben estar los felinos. ¿Los perros? No hacen más que lamerte, mientras el gato se busca la vida por sí mismo. Quita, déjame tranquilo de una vez, saco de pulgas...
EliminarCómo cambia uno con el tiempo. El perro que he visto que más se parece a los gatos, es el galgo. Se busca la vida como ningún otro.
Y no es tan pesado y sobón. El galgo, sabe estar, como los mininos.
EliminarPor cierto, tuve que llevar a sacrificar -no me gusta esta palabra- a Thais, el perro que me quedaba. Catorce años y medio, demasiado que aguantó el pobre. Estos perros, los bretones, duran unos doce años y bien cuidados, catorce. Pobrecito, fue la primera vez que he llevado el perro a un veterinario para que me lo mate. Fue todo tan frío, y el animalito sabía perfectamente lo que le tocaba, q2ue me dio coraje. Cuando le pusieron la inyección para dormirlo, gimió. Si lo llego a saber, me lo hubiese llevado al campo y le habría pegado un tiro para enterrarlo, como se hacía antes. Si vuelvo a tener un perro, no lo llevaré jamás al veterinario para que lo "sacrifique": lo haré yo personalmente. El campo es el mejor lugar donde puede reposar, y le hubiese gusta más esto que la fría camilla metálica del veterinario. Si tengo otro y le sobrevivo, me lo llevo al campo y le pego un tiro en la cabeza, pues la muerte es instantánea, ni se entera. Nada de veterinarios: saben que los llevas a morir, mientras que en el campo, no.
EliminarGustado, quise decir. Estoy que no paro con las prisas, pues ando bastante liado.
EliminarSí tienes buena puntería y no te falla el pulso en ese momento, es comprensible.
EliminarPero el dolor de la pérdida va a ser igual
Gracias porque soy como los demás hombres
ResponderEliminarTe doy gracias Señor,
porque soy como los demás hombres.
Intento estar seguro de mí
ante tu ausencia,
cuadro mi contabilidad
para no ser sorprendido
al final de la jornada.
Me comparo con los otros
y miro desde arriba
a los que juzgo pecadores,
y en la comparación, no en ti,
he puesto mi seguridad.
También yo tengo elaboradas
condenas de moda,
publicanos al servicio
de los que imponen su imperio,
pero escondo en la ambigüedad
mis pecados de siempre,
radicales trampas contigo,
abismales cortes con el otro.
También yo tengo mis seguros
de ahorros y diezmos,
pequeñas monedas al contado
con las que pretendo negociar
la falta de entrega a tu misterio.
También yo salgo satisfecho
de oírme a mí mismo
de pie en el centro del templo.
Como los demás hombres,
ya puedo abrirme a tu perdón
dándome golpes de pecho
al lado del publicano.
Benjamín González Buelta
El Dr. Chilton saborea sus mezquinos tormentos...
ResponderEliminarPadre, ahora estoy un poco liado, pero me pasaré esta tarde a ver cómo anda la cosa. De seguir así, abriré el tercer sello. Vd. ya me comprende...
Para el resto del blog, no, no estoy pirado. Es un tema del que sabe Fortea y puede que alguna persona más que tenga añadida.
ResponderEliminares uste un caballero yun señor quesave tratar lo animales con nobleza
Eliminaroiga uste es buena ente pero aquui ay personas mui raras noquieren desir si estan casada algunas mujeres
🇪🇸👏👏👏🥇😋
EliminarMarquitos, me sé la vida y milagros de casi todas las mujeres que están frecuentando este blog, y de las que lo hicieron en el pasado. Pero al respecto, soy una tumba. Yo les cuento mis cosas, y ellas a mí las suyas. Ninguna mujer me ha fallado ni ha hecho daño jamás, salvo las que se supone que no tendrían que hacérmelo: algunas de la familia. Ahhh, el Señor fue sabio: deja que los muertos entierren a sus muertos, y sígueme.
Eliminar¿Las peores de todas? Las de la familia, salvo excepciones. Ni pudieron conmigo en el pasado, ni pueden ahora, sin embargo, si se trata de otra con la que no guardo lazos de parentesco, es diferente. Esto del parentesco, a veces es peor que nada.
Y yo también soy una tumba, respecto a las que frecuentan el blog y sus confidencias. Aún, cuando no conozca alguna, como pueda ser el caso de Niulca, es como si la conociese de toda la vida. Caladas que os tengo muy bien caladas a las que no os conozco en privado. Y creo que ellas también a mí...
Eliminargrasias maestro. pues mire yo tanbien me pasa eso con lasmujere a beces en mifamilia perocomo me conbiene rs divertido yevarme bien con ellas y luego pono cara denoaber roto unplato 🤣🤣🤣🇪🇦👏👏👏👏🥇
Eliminar¡El gato y el perro son dos cracks
ResponderEliminar¡unidos serán invencibles¡¡
Ester, lo que el Padre Fortea quiso decir con esto, es que la Iglesia, los sacerdotes, no se casan con nadie, salvo con Dios. Fíjate como el gato hace caso omiso de las carantoñas, y se pega sin embargo al perro. La Iglesia, más o menos es igual. Fortea, es muy sutil con sus alegorías que, dicho sea de paso, me hacen mucha gracia. Qué sentido del humor tan exquisito tiene el Páter. A veces, me parto de risa, pues hila muy fino. Tiene cada punto de humor, en el que es inevitable que servidor suelte carcajadas. Tal vez humor inglés, pero a mí me encanta Benny Hill. Karina, en tu caso, mejor que no lo vean los niños, porque salen mujeres muy ligeritas de ropa, pero bien gracioso que es este británico. Ya de niño, me partía: la hora de Benny Hill, y aquí me tienes, pecador pero tampoco en exceso: no he matado a nadie, no he violado, ni he robado un banco. Hala, pues ¿qué más quieres?. Para el cielo directito, o para el purgatorio, si acaso.
EliminarPor cierto, tu nombre es hebreo, pero no del todo. Ester, o Esther, es un patronímico que proviene de la diosa Ishtar. No es tan judío como se pretende, pero bueno este pueblo tiene muchas mezcolanzas, y algunas de ellas, en fin, dejémoslo ahí, pues hay demasiada ignorancia, incluso dentro de los mismos que imparten clases de teología. Sé bien de lo que hablo, no todos, pero bastantes ignoran mucho. Y es lamentable, lamentable...
ResponderEliminarP. Fortea Gracias por 207 el Sermón sobre Dios: el Ser Divino, muy buena explicación.
ResponderEliminar«¿Crees saber qué es Dios? ¿Crees saber cómo es Dios? No es nada de lo que te imaginas, nada de lo que abraza tu pensamiento». Se lo atribuyen a San Agustín.
Hasta un ateo necesita creen en Dios para negarlo. Atribuido a Unamuno.
Donde esta tu Dios.
https://www.youtube.com/watch?v=TFlGS60XuTw
En el Arpa.12:02 a. m.
ResponderEliminarVicente, cíñete en la pintura y no te centres en el cinturón, q ya nos lo has explicado bastantes veces en un mismo espacio.
Te respondo el Arpa.12:02 a. m.
Respecto a la imagen me gusta mucho,el rostro de Cristo, pero discrepo del artista en su forma y en su fondo de “plasmar la situación”
Nacer varón
Ser hombre no es cuestión de edad. Pero ser un gentleman es una cuestión de elección.
Los hombres de verdad tratan a las mujeres con la dignidad y el respeto que se merecen por el simple hecho de ser mujer
Ningún hombre tiene éxito sin una buena mujer al LADO de él. Esposa o madre, si son ambas cosas, él es dos veces bendecido por Dios, de hecho.
Una mujer es la luz de sus hijos, de su marido y de la sociedad, Cuando sus hijos están en peligro, ella siempre está dispuesta a sacrificarse de cualquier forma para salvar sus hijos.
Repito de cualquier forma
Tenemos que criar a nuestros niños para respetar a las mujeres y a nuestras niñas, como un buen hijo respeta a su madre, Los hombres que aman a sus madres tratan a las mujeres maravillosamente, tienen un enorme respeto por ellas.
Los roles entre hombre y mujer pueden ser diferentes pero sus derechos son iguales,una mujer es más tierna, más receptiva, su intuición es más intensa y es femenina etc.
La belleza de una mujer debe verse en el todo, en un conjunto armónico que ella es,su naturaleza,su esencia, carácter,existencia,feminidad,etc,todas ellas relacionadas entre sí,toda ella es la puerta de entrada al corazón de un hombre, el lugar donde reside el amor.
Es prehistórico, mirar a la mujer como un objeto, inmadurez psicológica, con riesgo de inmadurez permanente en un hombre adulto, que nunca AMO o supo AMAR a una MUJER.