jueves, septiembre 10, 2020

Tagore y leones

 


Lucía, te he hecho caso y he leído a Tagore.

Este frágil vaso mío tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida...

¡Necio, que intentas llevarte sobre tus propios hombros! ¡Pordiosero, que vienes a pedir a tu propia puerta!

Más me han llamado la atención sus versos dedicados al alma que canta ante Dios. Como escritor me siento identificado. Perdón, me gustaría sentirme identificado. Ojalá que pudiera decir con seguridad:

Cuando tú me mandas que cante...

Sé que tú complaces en mi canto, que sólo vengo a ti como cantor...

Estoy aquí para cantarte.

Qué bonito sería ver mi trabajo diario como el trabajo de un músico, como un canto que compongo.

Después, toda esta poesía se ha desvanecido un poco al leer a un comentarista que escribía en uno de mis sermones:

Canallas. ¿Cuándo van a dar algo de los trillones de dolares que tiene el Vaticano a los pobres? Fariseos, pedófilos, avaros, pudre cerebros.

Escucho en su boca el grito de los paganos. ¡A los leones! Ese grito parece un exceso literario, pero fue una realidad concreta. Millares de ciudadanos deseaban la muerte por fieras de aquellos bautizados.

Ese grito se va haciendo más nítido y más fuerte. Hoy en otro estado de Australia se ha aprobado una segunda ley que, expresamente, enviará a la cárcel a los sacerdotes si no rompen el sello del sigilo sacramental en ciertos casos. Las tinieblas del paganismo van invadiendo las mentes.

Pobre joven que cree que el Vaticano tiene trillones de dólares, cuando su presupuesto es el del ayuntamiento de mi ciudad de 200 000 habitantes. Pobre joven que cree que el clero es un nido de pedófilos, cuando eso no es así. Nos llama públicamente fariseos.

Le decía en el comentario que no tengo inconveniente en responder por teléfono a sus acusaciones. Me imagino que me pagan un suplemento al sueldo por apagar, al menos un poco, el odio de algunos.

Este “comentarista mío” escribía en su perfil: Igne natura renovatur integra, por el fuego la naturaleza se renueva entera. Me pareció increíble que alguien que, en la foto de su perfil, ya se veía que peinaba canas pudiera pensar a esa altura de la vida que el método para arreglar las cosas era añadir más sufrimiento al mundo.

Después del III Reich, increíble, sigue habiendo nazis. Después de la Unión Soviética, sigue habiendo comunistas. Después de la transición española, sigue habiendo pintadas en las iglesias acerca de la iglesia que más ilumina. Sigue habiendo racismo y dictadores como el de Bielorrusia. Los errores se siguen repitiendo en el siglo XXI como en la Edad Media, peste incluida.

Acordaos de la broma de Volswagen, ...ahora con ziritione. Pues, en este momento, se podría decir: “Los mismos errores de siempre, ahora con COVID”.