domingo, abril 25, 2021

52 años, sumas y restas


Me gustan tanto estas fotos en las que los antiguos contrincantes políticos después se muestran no solo respeto y afecto. Cuánto me gustaría que fuera así también en mi país.

Hablando yo de que veía muchos documentales, Lucía escribió: Al menos se morirá sabio, no necio, P. Fortea.

Pues no tengo ninguna perspectiva al respecto, Lucía. Mi experiencia acerca de la vejez es que, resulta frecuente, el deterioro de las facultades mentales. No, ni siquiera albergo esa perspectiva. No diré que no renuncio a esa esperanza. Por eso, he dicho perspectiva.

Pero es que toda esperanza respecto a la vejez resulta fugaz. El deterioro de la vejez suele vencer a cualquier ciudadela que todavía siga en pie. Estoy resignado. Después, si las cosas salen mejor, pues bien. Pero resignado me hallo.

Gracias por tu buena voluntad. Aunque tu buena voluntad no se puede comparar con la crueldad de la edad.

Aunque la edad deja de ser cruel si la aceptas inerme, si no te resistes. En mi caso, pienso en la vejez como una etapa llena, vital, deliciosa. Pero acepto el crepúsculo, en que va faltando la luz. Lo acepto sin réplica, con una mansedumbre total. Ya veremos entonces. Pero ahora, por lo menos, ese es mi ánimo.