viernes, abril 23, 2021

Debió ser bueno de verdad

 

Nunca he sabido que chiste fue contado, pero realmente debió ser bueno de verdad.

Como me gustaría que hubiera armonía entre los humanos. Como sacerdotes, nos llegan todos los problemas. Y constatamos lo difícil es mantener buenas relaciones con los parientes, con los jefes, con los compañeros de trabajo. Hasta la Biblia está repleta de crónicas de esas malas relaciones. Incluso eso pasa con el sacerdote y el obispo, el obispo y el arzobispo, Viganó y el Papa, la conferencia episcopal alemana con la conferencia episcopal polaca.

No hay recetas mágicas. En los cuentos, todo se arregla con una varita mágica o algo similar. Pero Schreck y sus muchas secuelas nos han enseñado mucho acerca del matrimonio y los suegros. El fueron felices y comieron perdices no es lo más normal en nuestra época, tampoco parece que, en tiempos pretéritos, ataran perros con longanizas.

Los únicos que se han llevado bien, siempre y sin excepción, han sido los huevos fritos con el chorizo, y las fresas con la nata. Hasta los Beatles se separaron; hasta Hitler y Mussolini se separaron, aunque por causas mayores.