lunes, noviembre 01, 2021

El teatro de Laodicea

 

Al día siguiente, partimos a Mileto. Allí recaló Pablo en su tercer viaje. Solo fue una parada breve la del apóstol en esa ciudad. Como siempre, un teatro gigantesco. Las ruinas de la ciudad muy deterioradas tras siglos sirviendo como cantera. Aun así recorrí con otras tres personas la ciudad de un extremo a otra.

Tras eso fuimos a ver el Templo de Apolo en Didima. Qué maravilla. De esta construcción se habían conservado muchos más elementos.

Celebramos la misa en la iglesia de los franciscanos de Esmirna, la actual Izmir. Todos los religiosos que nos recibieron en sus iglesias en este viaje fueron extraordinariamente amables.

 

Seguirá mañana.