jueves, junio 16, 2022

La emoción de releer un texto muy conocido bajo una nueva luz

 

Acabo de colgar una charla sobre las cuatro bestias que vio el profeta Ezequiel.

https://www.youtube.com/watch?v=X5s4jrn7DYA

Lo curioso es que hoy se me ha ocurrido una cosa que me ha parecido una simetría deslumbrante en la Biblia: la comparación entre las cuatro bestias de Daniel y los cuatro vivientes de Ezequiel.

Las unas son bestias consecutivas para el mal, bestias materiales. Los cuatro vivientes son ángeles para el bien, poderosos seres espirituales.

Las unas son consecutivas, mientras que alrededor del Trono del Señor son simultáneas.

Fijaos en el paralelismo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento:

Al referirse a los cuatro reinos crueles y a las dos bestias del Apocalipsis:

Daniel 7, 25: חֵיוָא (jeba) es bestia, de la raíz animal.

Apocalipsis 13, 2, θηρίον (zeríon) es bestia, animal salvaje.

Mientras que al referirse a los cuatro seres angélicos:

Ezequiel 1, 5 חַי (jai) que significa vivo, viviente.  

Apocalipsis 4, 6 ζῷον (zoon) que significa viviente.

Lo interesante es que al expresar el poder se expresa con los iguales símbolos zoomórficos del león y el águila. Pero a ese poder se le une la humildad del buey y la humanidad (es decir, bondad) del hombre.

Releer a Ezequiel tras meditar a Jeremías va a resultar fascinante para mí. Esta será la siguiente charla. Además, es tan bonito hablar de lo que hay en las inmediaciones del Trono del Señor.

Si a alguien se le ocurre algo más para esta charla que daré, por favor que lo aporte para todos en los comentarios y lo mencionaré cuando la grabe.

Os lo aseguro, no exagero, este paralelismo me ha parecido embelesador. De pronto un texto tantas veces meditado aparece bajo una nueva luz.

Como siempre las ruedas junto a los serafines aparecen como seres cuyo simbolismo es difícil de entender. Fijaos que las cuatro ruedas angélicas aparecen en el fresco que he colocado arriba; en el centro, a la derecha, hacia arriba.