martes, octubre 06, 2020

Desde los tiempos de Persia hasta las distopías del siglo XXI, siempre lo mismo

 

Preciosísima la pintura china titulada El festival Qingming junto al río. Ya hablé hace tiempo aquí de este rollo de cinco metros de largo que capta la vida diaria de la ciudad de Kaifeng en el siglo X u XI. Una obra fascinante. En mi opinión, mucho más bella que el Tapiz de Bayeux. En ella aparecen representados 814 individuos, 28 barcos, 60 animales...

Ayer vi un vídeo serio (hecho por una organización seria) acerca de los problemas que están sufriendo los protestantes en China. Desolador. Para empezar, prohibida la compra en todo el país de biblias online. Escalofriante el esfuerzo de los expertos del partido para hacer una traducción china que respete los valores chinos. Etc., etc.

Cualquier día vemos la versión china oficial del Canal del padre Fortea. Un Canal del padre Foltea-xing (alguna imitación mía) alabando las maravillas de Pekín y sus rollitos de primavera. 

Ahora casi me arrepiento de haber permitido ayer a ese oriental tan amable tomar un molde de mi cara en silicona con la excusa de que solo lo quería para el salón de su casa.