miércoles, abril 01, 2020

El escaner craneal en la Edad Media


Sigo escribiendo (como una hormiguita trabajadora) mi novela sobre la vida de san Pablo. Como ya os dije, contará con tres tomos cada uno con 400 páginas:

El primer tomo empieza en el camino a Damasco y acaba con san Pablo afincado en Antioquía. Es un gran prólogo, extenso, donde se presenta al ser humano y a la Iglesia.

El segundo tomo empieza con el primer viaje apostólico y acaba en el Concilio de Jerusalén. Es un cuadro en movimiento, cómo era un viaje apostólico, como se desarrollaban las comunidades. Es una pintura dinámica.

El tercer tomo cambiará totalmente el enfoque y englobará de un modo sintético todos los demás viajes hasta su muerte. Será un resumen personal, ya no se buscará relatar los hechos, sino que mostrará un Pablo recordando.

El segundo tomo está ya a punto de ser acabado, Deo gratias. Tengo los próximos meses para redactar, sin prisa, la conclusión de esta obra que comencé hace ocho años. Ojalá que vaya despacio y con buena letra, para hacer una obra en la que los lectores puedan sumergirse. Una vida para deleitarse en ella. No haré algo tan genial como La favorita (de Lanthimos) ni como El amante (de Duras), pero espero que el ver tantas obras magistrales embellezca mi libro.